Fénix 13, 1-82

joco-pan-tomimico", "El enamorado fingido o el pintor burlado"; las boleras "del Chocolate"; el "Padedu de la fuente, pantomina de ca- rácter", etc. En su beneficio, don José puso "el gran baile, gaiitomi- mico, serio, de gran espectáculo: "La esposa rescatada o Los moros en la Vega", adornado de un gran padedu, un terceto, un quiiiteto, una batalla al compás de la música y una obertura bailable". En otras fun- ción se bailaron "las graciosas seguidillas Mollares Sevillanas" y "un asombroso quinteto serio de grupos, tomado del gran baile titulado "E1 nacimiento de la Rosa"; más adelante, Juana y Josb, bailaron "las boleras de la Caleta"; José, solo, un "baile inglés"; Juana y JosC, "Seguidillas manchegas, nuevas y del mejor gusto"; un "padedu se- rio adornado con vistosos grupos sacado del baile mitológico "Céfiro J- Flora"; un "gran quinteto tuilco" y, finalmente, en las funciones de febrero de 1834, ofrecidas en honor del general Orbegoso y en cele- bración de la jornada del 28 de enero, el "padedu" y el baile de "Senií- ramis". Otro periódico limeño, "El Meridiano", del i 3 de octubre del 53, elogia con no menor eiltusiasrno a la familia Cañete y subraya el contraste entre las excelencias de su baile y las deficiencias de una compañia de comedia con la que actuaban. "Mas a1 presentarse la compañía de baile, todo se reanimó -dice-; las gracias parecían girar en torno a ella; y ningún espectador hubiera querido pestañear por no desperdiciar el más pequeño movimierito de esta compañía. El público limano ( s i c ) hace demostraciones evidentes del aprecio y favor con que distingue el mérito. La familia Cañete dará a1 teatro unas ventajas palpables; y al público, agradables y entretenidos espec- táculos jojalá pudiera decirse otro tanto de la compañía de verso!". La familia volvió a Lima en diciembre de 1837 y reapareció con gran éxito, que se prolongó hasta febrero del 38. Nueve años más tarde, o sea en 1848, volvierori nuevamente y don José abrió unas clases de baile en el Callao. (SRS). Sin duda, aquello de padedu era simplifi- cación del francés pas-de-deux, que seguramente se pronunciaría pa- dedzi, pese a la economía de acentos que se advierte en la transcrip- ción. Y en cuanto a las curiosas denominaciones de los demás bailes, nada extrañas eran por aquellos días. Véase, al respecto, el artículo BAILES DE M0o.4. SAPELLA, Conciertos - En 1874 existía en Lima uii popular y habi- lísimo heladero napolitano apellidado Capella, que hacía más atractivo su establecimiento, ubicado en el Portal de Escribanos, ofreciendo conciertos periódicos. He aquí el primer programa cae1 4 de octubrc: 1 .-Cavatina nell'Opera "La Traviata" eseguita da1 Corpo di Mix- sica a solo di clarini pel Sig. Pizzini. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.13, 1963

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