Fénix 14, 147-249

LOS ESTUDIOS DE CHAT.?N 161 efectuarse tan sólo en el índice, no siempre se lleva a cabo y esto, precisa- mente, en vcz dc facilitar, hace extraviar frecuentemente al lector. Veamos, a guisa de ejemplos, algunos casos en que Upson Clark atenta precisamente contra el criterio que él se trazara: La toponimia antigua de "Guarco" no se encuentra en el índice bajo la "H" como "Huarco", sino con la antigua orto- grafía que lo escribe con " G . Quien, pues, no esté alerta, podría afirmar, siguiendo a Clark, y después de haber buscado en el "Indice Toponímico" en que se han "modernizado los nombres", que dicha toponimia no existe en la obra de Vázquez de Espinosa, o -si tiene la suerte de encontrar este nombre-, que aún se acostumbra escribir "Guarco" con "G"; igual cosa sucede con "Guayco" que no se halla entre Huayco, esto es, en su ortografía actual. El antiguo "Guare", por felicidad, sí fue modernizado y consta bajo "Huari"; no así "Juárcgui", que hay que buscarlo en la "I", bajo "Iuáre- gui". En el texto, nos asegura Clark que ha conservado "escrupulosamente" la ortografía, la puntuación y los acentos del manuscrito original. Estos erro- res de "gringo" son en realidad perdonables y no desmerecen la edición en su conjunto, gracias a la cual tenemos valiosas noticias absolutamente igno- radas hasta hace poco, e índices fundamentales para ubicarlas sin pérdida de tiempo. LAS RUINAS DE CHAVIN COMO CENTRO RELIGIOSO (") La descripción de Vázquez de Espinosa referente a las ruinas de Chavin no es muy extensa si la privamos de las frases trilladas escritas bajo el "complejo satánico". Esta concebida, viéndola de otro punto de vista, con la plasticidad y la dosis novelesca tan típicas en las crónicas tardías del siglo XVII. He aquí como el autor del "Compendio y descripción de las Indias Occidentales" narra lo que supo de Izs ruinasz3: ". . .junto a este pueblo de Chabín ay vn gran edifficio de piedras muy "labradas de notable grandeza; era Guaca, y Santuario de los más fa- "mosos de los gentiles, como entre nosotros Roma o Jerusalén adonde "venían los indios a offrecer, y hazer sus sacrificios; porque el demonio "en este lugar les declaraba muchos oráculos, y assi acudían de todo e1 "Reyno; ay deuajo de tierra grandes salas, y aposentos, tanto que ay "cierta noticia que pasan por deuajo del Rio, que pasa junto a la "Guaca, o Santuario Antiguo". "Tienen noticias que en ella ay gran riqueza, y tesoro de oro y plata, "y otras piedras preciosas y aunque muchos an intentado buscar este "tesoro por justos juicios de Dios, no an dado con el, por ser gran- "dissima la maquina del edifficio, y las ruinas y muchas puertas que "tiene, y gran laberinto deuajo de tierra, si bien dicen que la puerta - * El maestro Raúl Porras señaló al autor, cuando revisó, página por página, esta obra, en su condición de Catedrático Informante de esta tesis lo sustancial en Vásquez de Espinosa; su alusión a la posición céntrica de Chavín, que mantiene la arqueología de hoy. 23 Vázquez de Espinosa, 1948, p . 4% Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.14, 1964

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