Fénix 14, 147-249
LOS ESTUDIOS DE CHAVIN 167 mas en el interior descubren ser de piedra redonda con barro", dice, refirién- dose a los paramentos de Chavín51. Aunque en forma superficial, Rivero apunta el hallazgo hecho por algunos huaqueros relativo a "vasos de piedra, instrumentos de cobre y de plata y un esqueleto de un indio sentado" ex- traídos "de algún rincón del ~ubterráneo"~~. Lo interesante es que entre estos objetos Rivero no menciona ninguna pieza de alfarería hallada en este yaci- miento. Dato interesante porque hasta hoy, no obstante la abundancia de alfa- rería antigua peruana en general, y pese a los grandes empesos, solamente ha llegado a encontrarse contados fragmentos de cerámica de tipo Chavín en el yacimiento de Chavín de Huantar. También el puente Iítico observado la primera vez por Haenke (Bau- zá), mereció la atención del sabio peruano; a través de las medidas nos da una idea aproximada de las proporciones de las tres enormes piedras labra- das que constituían este sólido puente, antes de su destrucción en 1945%". Con la enorme influencia que ejercía la obra de Garcilaso, cuya dectura fue también para Rivero principal guía, éste no se preocupa en ahondar sobre el problema cronológico de las ruinas, considerándolas, perjuiciosamente, de origen incaico. Por otra parte, como peruano contemporáneo a las luchas emancipatorias, Rivero siente un rencor desmedido por todo lo español y no vacila en atribuir la destrucción de las ruinas de Chavín a los conquis- tadores europeos". Algunos pasajes de su obra parecen calcados de obras de literatos franceses como Lamartine y Chateaubriand, que ejercían notable influencia por entonces. Baste con el ejemplo transcríto en la nota 54, que comienza con estas líricas palabras: "Levanté mis lánguidos ojos hacia las ruinas.. .". Pero aquello es cuestión de época y no mengua la obra de pio- nero realizada por Rivero en la arqueología peruana. JOHANN JAICOB VON TSCHUDI Entre los peruanistas de habla alemana, merece especial reconocimiento el científico suizó Juan Diego de Tschudi, quien visitó por primera vez el Perú en el año 1838"". 51 Rivero y Tschudi, 1851, t. 1, p. 284. 52 Rivero y Tschudi, 1851, t . 1, p. 285 53 "Tiene cada una ocho varas de largo, tres cuartas de ancho i media de grug so", nos dice Rivero, aludiendo a1 tamaño de las piedras del puente. 54 Dice al respecto: "Levantk mis lánguidos ojos hacia las ~ i n a s de este silen- cioso sitio y ví las tristes imágenes de los destrozos cometi- dos por nuestros antiguos opresores". 55 Tschudi solía firmar traduciendo sus nombres y el "von" al castellano; de ello resulta la transformación en: Juan Diego de Tschudi. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.14, 1964
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