Fénix 14, 147-249

LOS ESTUDIOS DE CHAVlN 181 territorio del Tahuantinsuyo, Wiener prestó importantes servicios como diplo- mático de su país hasta su fallecimiento, en Río de Janeiro, en diciembre de 1913, fecha ésta que nos ha costado un triunfo constatar. SU DESCRIPCION D E CHAVIN Y LA IMPORTANCIA D E SU 1CONOGRAFIA.- El libro que escribi6 Wiener es, sin lugar a duda, r;na obra suntuosa. La tituló "Perú y Bolivia.. ." (1880). Hasta la fecha, de ella sólo se ha vertido al castellano unos pocos fragmentos l14. Algunas notorias ligerezas y la propensión a una desarrollada imagina- ción, observadas en la obra de Wiener, han motivado que su autor haya sido criticado con severidad, especialmente por Bandelier. En lo que se refiere a sus anotaciones sobre Chavín, no hay queja especial alguna, como veremos. El viajero Wiener llegó en persona a conocer las ruinas de Chavín de Hunntar. Las referencias n estos monumentos son abundantes a través de todo su voluminoso libro La descripción que hace de los vestigios de Chavín es muy plástica y sugestiva, y la más detallada de cuantas vieron la luz hasta entonces. Inyecta ideas y apreciaciones descriptivas nuevas. Estas últimas son de interés, por cuanto las referencias de Rivero y de Raimondi habían llegado a ser estereotipadas en extremo. Lo más importante que nos ha legado Wiener está constituído, sin duda, por los numerosos dibujos y mapas que el explorador franc6s en persona captó durante su estancia en Chavín. Este materia? puede ser considerado como la nias antigua fuente iconográfica sobre Chavín. Bien sabemos que los diseños que hiciera en 1860 el sabio Raimondi y su acompañante don Pedro Ignacio Cisneros son algo anteriores pero, como se encuentran extraviados -mientras permanezcan en este estado-, las primeras referencias iconográficas sobre las ruinas de Chavín serán los dibujos hechos por Wiener hacia 1876 l16. Uno de los dibujos de mayor interés está constituído por un diseño que muestra, por vez primera, al "Lanzón monolítico", hasta la fecha en los sub- terráneos de Chavín de Huantar. Si bien dista mucho de ser un dibujo per- fecto y completo de esta piedra, es de saber que sólo Soriano y Kinzl lis, ya en nuestros días, han presentado las primeras reproducciones fieles he- chas en planchas fotográficas. El mismo Dr. Tello, quien en 1923 publicó una lámina mostrando la figura de este monolito en su totalidad --que hasta 1919 sólo se había conocido parcialmente- ofrece una vista imperfecta del 114 Entre otros, conocemos la traducción de André Apied, sobre la parte corres- pondiente a la "Arquitectura Peruana" de la obra de Wiener (véase: Wiener, 1949-50). 115 Wiener, 1880, pp. 196-205 con 4 dibs. y 1 mapa 575 con ilus. 491, 553, 555, 561, con ilus., 574. 116 Vease el capítulo correspondiente a "Raimondi" y a "Cisneres". 117 Soriano, 1942, fig. 4 . 118 Kinzl, 1950, p. 128 (fotogrf.). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.14, 1964

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