Fénix 14, 147-249

IJOS ESTUDIOS DE CHAVIN 197 SU VISITA A LAS RUINAS Y LA TARDIA PUBLICACION D E SUS ESTUDIOS REFERENTES A CHAVIN . - Después de haber ocupado Polo la Secretaría de la Prefectura de Huá- nuco, fue trasladado con idéntico cargo a la Prefectura de A n c a ~ h l ~ ~ . El he- cho de encontrarse Chavín a relativa distancia de Huaraz, sede de la Prefec- tura de Ancash pudo contribuir a despertar en Polo interés por conocer perso- nalmente las ruinas de Chavin. En 1871 visitó estos y en esta ocasión vió la famosa "Piedra de Chavín" tirada en un patio del actual po- blado de Chavín de Huantar, años antes de que, a instancias de Raimondi, quien fue el primero en resaltar su C~inportancia y darla a conocer, el Go- bierno Peruano mandara trasiadarla, en 1874, a la capital de la República. Seguramente desde entonces fue que el Dr. Polo sintió vivo interés por ana- I~izareste monolito que, más tarde, habría de recibir el nombre de "Estela Raimondi". Cuando años más tarde Polo se había radicado en Lima, tuvo nuevamente la estela a la vista; se inclinó desde entonces a estudiarla con- cienzudamente hasta la publicación de su importante monografía titulada La Piedra de Chavín (1891-92), que es el primer estudio dedicado exclusiva- mente a Chavín. En La Piedra de Chavín, Polo no se circunscribe sólo al análisis de esta pieza lítica artísticamente grabada, ofrece también algunas noticias comple- mentarias sobre las ruinas de Chavín de Huantar. A través de sus comentarios, Polo proporciona una idea del Lanzón rn~nclítico, pero vaga y poco ajustada a la realidad17Y Sin embargo, es de subrayar que el término Lanzón Moncdí- t i cq para caracterizar esa piedra, es nombre dado por Polo y, como se sabe, prevalece hasta la fecha en el lenguaje arqueológico peruano. También alude Polo a las galerías subterráneas de Chavín, pero, como en el' caso anterior, también estas noticias son escasas en importancia y de poca precisión. Resulta extraño lo que comenta Polo acerca de las dificulta- des que tuvo para visitar los sótanos: Alude en forma espectacular a la "fe- tidez de los murciélagos", a la "falta de aire renovado9' y otros obstáculos que le impedían un transitar cómodo. Más que experiencias propias, parecen re- peticiones textuales de lo que respecto a sus aventuras en los soterrados de entre otras se cita especialmente su Diccionario Biográfico, compuesto en 7 volúmenes. Por el examen constructivo que hiciera Polo del Diccionario d e Mendiburo, no sería de extrañar, que entre ambos, el inédito de Polo fuera más completo y exacto. Lástima que este trabajo inédito de Polo no se conoce sino a través de referencias, tal vez exageradas. 177 Mason, 1941, p. 178. 178 Polo, 1899,; p. 195 (seg. ed.) . 179 Polo menciona erradamente -por ejemplo-, que el "Lanzón" encaja en la parte superior del techo del subterráneo y que se apoyaba en una piedra redondeada que le servía de asiento o sustentáculo" (Polo, 1899-1900. p. 199). Posteriormente el Dr . Tello, ha señalado este y otros errores de Polo respecto al "Lanzón Monolítico" (Te- 110, 1923, p. 306). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.14, 1964

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