Fénix 14, 147-249

FENIX Chavín había anotado, cuarenta años antes, en 1871, M .E. de Rivero laO. Hay que recordar que exploradores contemporáneos a Polo que también lograron recorrer las galerías, quedaban, por el contrario, admirados del aire fresco que en ellos se respiraba y constataban sorprendkios que en los sótanos "por nin- guna parte se desprenden malos 01ores"~". Lo más importante en la monografía del Dr. Polo es, sin duda, el de- tenido estudio descriptivo e interpretativo que hace de la "Estela Raimondi". Nadie hasta él, había abordado el tema con tanta amplitud. El estudio La Piedra de Chavín, publicado por primera vez en 1891-92, alcanzó, en 1899, una segunda edición. A esta Última edición Polo agregó al- gunas sustanciosas Notas, en una de las cuales aparece la transcripción de las referencias que anota Cieza sobre una "antigualla" y las que Polo, como pri- mero, aunque sin ofrecer mayores comentarios, considera como relativas a Chavín lS2. LOS DIBUJOS .- Dos artisticos dibujos a gran tamáño ilustran la monografía de Polo titulada La Piedra de Chavín. Uno de estos reproduce la "Estela Raimondi", llamada por Po!o simplemente "Piedra de Chavín"; está litografiada por E- varisto San Cristóval y va reducida a 1/16 de su tamaiio original. En la se- gunda edición del mismo estudio de Polo (1899-1900), se incluye el dibujo corrigiendo algunos imperfecciones en los que habían incurrido el dibujante, y que no le había sido posible salvar en la publicación inicial de 1891-92. Si bien años antes Ch. Wiener ya había consignado entre las ilustra- ciones que acompañan su obra un primer dibujo de la Estela Raimondi, es sólo a Polo a quien se debe la publicación de un diseño de esta piedra cercamno a lo perfecto. Prueba de que el dibujo presentado por Polo es una copia acep- table y al mismo tiempo detallada, son las múltiples reproducciones que se han hecho de ella. En efecto, la mayoría de los dibujos de la Estela Raimon- di, inclusive los publicados en los estudios de Tello, han sido copiados o re- producidos del dibujo de Polo. Durante su permanencia en la ciudad de Hnrraz, José Toribio Polo se sirvió, para sus investigaciones, de un calco que existía en dicha población en 1873, y que era un dibujo mandado sacar por el Prefecto del Departamento, don Manuel Carrillo. Años despufs, cuando ya residía en Lima, Polo conoció otra reproducción de la Piedra Raimondi; era una fotografía sacada de la 180 Polo, 1899-1900, p. 199 (véase también: Rivero y Tschudi, 1851, p. 285). 181 Middend~rf,~ 1893-95, t. 111, p . 95. Tampoco Raimondi se quejó que el aire era viciado en los subterráneos y más bien constata la existencia dle unos "canales cuadra- dos", que seguramente "debían servir para !a circulación del aire". (Raimondi, 1873, p . 214). 182 Polo, 1899-1900; p. 275-278 (Véase el capítulo sobre Cieza; en que tratamos extensamente sobre el tema). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.14, 1964

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