Fénix 14, 147-249

LOS ES'I'UUIOS DE CHAVIN 225 cado en Cajamarca lo. En la relación bibliográfica que incluye este apéndice, figuran otros muchos autores peruanos, no todos especialistas -ni todos re- gistrados, si no los principales entre ellos- que se han preocupado de informar sobre varios aspectos relativos a Chavín y su arqueología. De entre la contribución extranjera debe destacarse de modo especial una monografía última, debida al distinguido peruanista John H. Rowe1I. A través de un diligente análisis Rowe formula, por vez primera, una separa- ción con valor cronológico de las piedras grabadas de Chavín de Huantar. Parte del llamado "Lanzón Monolítico", que se encuentra in situ en una sec- ción de las estructuras subterráneas que sugiere corresponder al templo pri- mitivo de Chavín, posteriormente ampliado. Las columnas cilíndricas y otras piedras de la portada Iítica, descubiertas en los Últimos años, sirven a Rowe, por otro lado, en vista de que corresponden a las construcciones del templo en su última fase, para identificarlas como representantes de la última fase -o posterior- de Chavín de Huantar. A todo esto, resulta interesante aclarar que las estructuras arquitectónicas más antiguas identificadas en Cha- vín, no corresponden -como precipitadamente se adujo para presentar fac- tores en contra de la hipótesis aloctonista de lo Chavín en un Simposio de Arqueología- a un Chavín "primitivo", sino ya a irna fase de alto desarrollo. Rowe reidentifica, además, varias figuras representadas en el arte Cha- vín, con nuevos elementos de juicio; su investigación desplazará, al parecer, el concepto tradicional acerca del "cóndor de Chavín"; considera que la re- presentación ornitomorfa tenida como cóndor corresponde en realidad a un eagle y a un hawk, según los casos 1" inspirando en la actitud de duda mos- trada años antes por Yakovleff l? Por otra parte, Rowe sindica a un caimán en la imagen grabada en el obelisco Tello, adulterada por desconocimiento real de este animal en Chavín; piensa igualmente que el famoso "pez de Yauya" sea la representación de este animal. Rowe supera, sin duda, los es- tudios estilísticos sobre la lítica Chavín de Uhle y Kroeber l4 - qu i ene s reali- zaron los primeros intentos de separación cronológica en sus análisis frente a representaciones Nasca- y, también, avanza un paso por allá -ya no sólo en materia cronológica sino también estilística- respecto a Bennett, que de- dicó una breve monografía especial al tema '" a todos los otros estudiosos de 10 CARRION, 1948. 11 ROWE, 1962. 12 ROWE, 1962, p . 10, 11, 16, etc. 13 YAKOVLEFF, 1932 (Yakovleff negaba la presencia del "cóndor" en el arte de Chavín de Huantar, ". .. en ninguna de las figuras de Chavín que conocemos hasta ahora se constatan positivamente las características del buitre.. .". Y, concluye "Si el ave de Chavín es realmente la misma que era considerada como ave simbólica por los muchik, si es el pandión la costa del mar <cómo podría haber aparecido en imagen en los monoli- tos de Chavín en plena sierra, sino fuera por la influencia cultural de 105 pueblos costeños?"; YACOVLEFF, 1932, p . 104). 14 KROEBER, 1926; 1925; 1926; 1942. UHLE, 1920b; 1935, pp. 30-36. 15 BENNETT, 1942 (Reprodujo, sugiriendo algunas ideas sobre la técnica, dibujos del malogrado don Humberto Hidalgo). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.14, 1964

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