Fénix 15, 112-118
que sea, no deja de ser ansiada y anhelada tanto por los profesionales como por los funcionarios quc solicitan nriestra ayuda para hacerla. En vista del casi seguro aumento de tales pedidos de colaboración, tal vez sca meritorio tratar en forma somera algunos aspectos del planeamimfo que debe preceder cualquier compromiso de esta índole. Estos compromisos se realizan, generalmente, en horas que correspon- den a cada persona para su descanso y rccuperación mental y física. El tiern- po disponible para tales trabajos son los fines de semaca, las primeras horas de la noche, días de fiesta cívicos y otros tiempos similares. En vista del ca- rácter especial de estos compromisos, y en defensa de la salud y el bienestar del bibliotecario, es conveniente desde todo punto de vista saber de antemano y con cierta exactitud, el tiempo que requerirá la realización del proyecto. Esta información podría influir sobre la eleccon de la fecha del inicio de1 trabajo, el níimero y las capacidades de los auxiliares que se necesiten, las posibles prioridades para ciertos aspectos del trabajo, y para varias otras incógnitas. ANALISIS U ESTUDIO DEL PROBLEMA Ea desintegración de un problema y el estudio de los diferentes com- ponentes del proyecto rinden excelentes intereses, aun cuando no faltan per- sonas que dirían que el bibliotecario experimentada en la administración tie- ne un excelente ojo clinico que le permite hacer sus cRlculos sin acudir a pa- pel, lápiz y la reflexión. ¡Qué ironía! La mayor dificultad que estos proyec- tos presentan a los que se comprometen a realizarlos raramente vienen de la parte técnica, sino de las complicaciones que resultan de lo imprevisto, lo no programado, de las faltas de material, equipo y personal no contemplados en un principio. En otras palabras, son diiicultades que el buen planeamien- to podría haber mostrado en un, comienzo. El planeamiento que aquí pregonamos, como principio inalterable pa- ra la orientación de quien se compromete para hacer proyectos especiales, no es misterioso, ni complicado, ni superfluo. El planeamiento es un loable hábito de trabajo que hace valer por dos al bibliotecario que lo practique. Uno de los puntos cardinales del planeamiento es la realización del estudio con todos los elementos de1 problema presentes. Ninguna situación puede resolverse satisfactoriamente, cuando algunos elementos están ausentes, lejos, inaccesibles o desconocidos. Cuando todos los elementos que constitu- yen la situación están reunidos, visibles y presentes, se puede tomar la justa medida del proyecto. Antes, no! Otro punto cardinal, y uno que parece ir en conflicto con lo anterior, es la necesidad de separar por categorías todo lo que tenga una misma forma, identidad y uso. Si se trata de hacer algo con las publicaciones de la biblio- teca, ellas deben considerarse no como un solo grupo sino que deben dividir- se en grupos inidividuales de acuerdo con su forma. Todo el problema de las publicaciones de una biblioteca sería menor y m& f6cil de resolver si se con- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.15, 1965
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