Fénix 15, 127-170
I,A INDUSTRIA EDITORIAL 147 La clase de libros que hemos venido comentando y que ~osiblemente son lo que más interesan en el exterior, carecen de medios adecuados de difu- sión que los den a conocer a los centros de distribución, a las bibliotecas y a otras instituciones. Se ha dado poca importancia a la crítica de libros. LO que"or acá se llama "crítica" se reduce a notas de aviso de recibo o a co- mentarios en los diarios, particularmente en cl diario El Imparcial sin cuya colaboración pasarían desapercibidos muchos de :os buenos libros. Cuando nuestros críticos ofrecen sus apreciaciones es muy corriente que giren en tor- no al autor y no en derredor de su obra; si el autor ha logrado cierto presti- gio, su obra tiene que ser buena indefectiblemente; si el autor ha utilizado un método poco común para su investigación histórica, literaria o económica, la crítica no surge o le es adversa. Solamente dos editoriatles imprimen listas y catálogos de los libros que publican. Esta falta de interés por la publicidad se debe en parte a la natu- raleza de sus fuentes económicas, y en parte a l desconocimiento del mercado del libro exterior. De las tres editoriales de importancia I", dos se sostienen con fondos del estado y una (la Universitaria) tiene que cubrir buena parte de SU presupuesto con el producto de la venta de sus libros. Las tres tienen salas de ventas en donde se obtienen ciertos libros. Las listas de libros que esas dos editoridles publican son de dos clases: retrospectivas y comerciales. l4 Las re- trospectivas, ordenadas cronológicamente, contienen todos los títulos, que sus respectivos talleres han impreso; los comerciales, como es obvio, incluyen los títulos destinados a la venta. Parece ser que dos (la Universitaria y la Ti- pografía Nacional) poseen archivos completos de los libros que han impreso y de los cuales guardan un solo ejemplar. Este dato puede ser de utilidad para quienes solicitan libros en base a las listas acumulativas, porque es muy difícil que las imprentas vendan los ejemplares de sus archivos, cuando como en el caso de las editoriales indicadas se preocupan por conservarlos. Lo más fre- cuente es que no existan archivos. La Tipografía Nacional ha suspendido la publicación de sus listas y de su catálogo: la editorial del Ministerio de Edu- cación Pública ya sólo publica su lista comercial. La única que está al día es la Editorial Universitaria. Con la excepción de los libros de texto, la mayor parte de los que sc publican en Guatemala se reficrea a temas que corresponden al campo de las humanidades, con marcada inclinación hacia la literatura y la historia. La producción en otros campos es escasa. Es posible que esta preferencia por las humanidades influya, también, en la merma del mercado, pues el grueso de la población activa alfabeta y calificada de la ciudad capital y de otras áreas urbanas requiere libros técnicos que todavía no sc producen en Guatemala. Los autores, quizá sin darse cuenta, escriben y publican libros que tienen un círculo (literario o académico) muy reducido de lectores. 13 Ver clasificación de editoriales al final de este capítulo. 14 Universidad de San Carlos, Imprenta Universitaria, Catalogo editorial Vol. XI (Guatemala, 1961); Libros a la venta en la Imprenta y Librería Universitarias. Para h- formación completa sobre lo que las dos editoriales han publicado ver Dardón Córdova, Gonzalo, Series guatemaltecas en el campo de Ins hunlanidades (Guatemala: Instituto (:uatemelteco-Americano, 1962). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.15, 1965
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