Fénix 15, 127-170
148 FENM La autoridad del autor, el tema, la técnica de la investigación y 'ia cci- lidad de la impresión, concurren en la determinación del mercado. El editor intelectual no se estila en nuestro medio y nuestras editoriales todavía no tie- nen interés por consejeros que podrían orientarlas. Veamos cómo se seleccio- na el material que se imprime: El autor interesado en publicar su obra la envía al Consejo Técnico de Educación Píiblica, éste dictamina en favor o en contra. Los faqlos tienen valor cuando el contenido de las obras se rclacionan con aspectos educativos, porque ese Consejo lo integran una mayoría de educadores. Las instituciones estatales especializadas en algún campo (historia, antropolgía, etc.) sólo so- licitan autorización para la impresión, la que aceleran con el pago del papel y de horas extras de trabajo. En ambos casos la editorial no ha intervenido cn la selección de las obras. Otras veces, y es entonces cuando la calidad de la obra puede descender, la editorial debe acatar órdcnes de funcionarios in- fluyentes. En e; plano universitario la selección es cuidadosa; los originales be una obra pueden provenir de las dependencias universitarias o de particula- res prestigiosas: una tesis, un trabajo de investigación o una obra literaria O histúrica de importancia puede merecer la distinción de ser publicado. Los concursos literarios son otra fuente de obras de calidad. Las condiciones económicas del país que imponen un sobrecargo de es- jan mar- fuerzo personal para cubrir los presupuestos familiares y que no de; gen para el trabajo creador y de investigación, la carencia de editores profe- sionales; la falta de estímulo para obras que se apartan de la literatura y de !a historia; y lo exiguo de las prinxras ediciones: han forzado una labor de reimpresión; reimpresión que se ha realizado a ritmo continuo y ascendente a partir de 1914, pero que es muy posible que descienda en uno de los años, porque el legado bibliográfico retrospectivo de calidad está agotándose. Podría decirse que Guatemala es un país desintegrado: lo está en lo po'lítlco, en lo cultural, en lo social y en lo económico. Nuestra arquitectura está en su etapa inicial de integraci6n; se pueden contar con los dedos de la mano los libros escritos en colaboración, etc. El arte tipográfico adolece de cse mismo defecto: el artista y el impresor aún no forman una unidad; unión que podría provocar un cambio en nuestras artes gráficas e impulsaría el des- arrollo de la industria del libro. Resumiendo: la industria del libro en Guatemala cuenta con un mer- cado reducido y está condicionado por el alto índice de analfabetismo, por el bajo nivel ecofiómico de la poblaciórz alfabeta de ciertas áreas urbanas, por los altos costos del papel y otros materiales, y por lo caro de la mano de obra calificada debido a su escasez. El mejor mercado lo integran las poblaciones escolares del nivel primario y secundario. Las ediciones de libros de texto es- colares son anuales y alcanzan tirajes que fluctúan entre 5,000 y 20,000 ejemplares. Otros libros, entre los cuales están los que pueden interesar a las bi- bliotecas, universidades y centros de investigación extranjeros, se imprimen en una sola edición que frecuentemente consta de 100 ejemplares. El míni- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.15, 1965
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx