Fénix 15, 127-170
LA INDUSTRIA EDITORIAL URUGUAY, por Miguel Angel Piñeiro y Luis Alberto Musso, Los índices de producción de libros en el Uruguay son lamentablemeri- te muy bajos si se considera que la población del país, según censo del año 1963, asciende a dos millones y medio de habitantes. Si a esto agregamos que el grado de analfabetismo es uno de los más bajos en América Latina, la po- breza de las cifras que vamos a mencionar a continuación es evidente: Año1962 . . . . . . . . . . . . 447 Año 1963 . . . . . . . . . . . . 356 Podría decirse que las causas que han provocado una producción tan baja, fenómeno que viene ocurriendo desde hace varios años, son las siguientes: a) Costa excesivo de la mano de obra. La Ley de Consejos de Sala- rios que estableció comisiones integradas por representantes de los patrones, obreros y del Poder Ejecutivo, ha tratado de regular las relaciones entre el ca- pital y el trabajo, pero al sufrir el país la espiral inflacionista más aguda en su historia, ha sido incontrolable el alza de los jornales. b) Precio de los materiales. La desvalorización de la moneda, que es otro aspecto de la situación económica de nuestro país, ha incidido en el alto costo de los materiales de la industria del libro. Muchos elementos imprescin- dibles son importados y bastaría citar entre ellos maquinaria, tintas, pape- !es finos, etc. c) Mercado comprador que n o asegura la absorción de grandes ti- radas. Rara vez una obra logra una edición mayor de mil ejemplares, excep- ción hecha de textos escolares. Por otra parte conspira de manera negativa la ausencia de un eficien- te sistema de distribución internacional. No es posible pretender ventas en gran escala cuando no se publican catálogos comerciales y la propia biblio- grafía nacional se encuentra atrazada en muchos años. No obstante la industria del libro ha sido estimulada por la Ley de Textos que, promulgada en el año 1946 ha permitido proporcionar gratuita- mente a más de ochenta mil estudiantes por año la casi totalidad de los li- bros requeridos en los cursos secundarios. Además podría citarse como un elemento alentador la preocupación da algunos organismos por estimular la producción literaria. El Banco de la República Oriental del Uruguay resolvió conceder préstamos especiales, er. condiciones muy ventajosas, a los autores que editen en el país. Se nota que en los Últimos años el interés por la literatura nacional se ha acentuado. Una serie de autores de jerarquía ha publicado obras que eri- contraron una cálida acogida en el público lector. Ciertas novelas y algunos libros de ensayos sociológicos han visto sus ediciones rápidamente agotadas. Una experiencia, francamente exitosa, ha sido la realización de la Fe- ria del Libro Nacional auspiciada por entidades como la Cámara del Libro, Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.15, 1965
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