Fénix 15, 127-170

FENIX campo literario. y que con frecuencia escapa a todo intento estadístico al no ser registrada. Las estimaciones actuales acerca del monto de los capitales apíicado; a la industria editorial se elevan, aproximadamente, a los $4.000.000.- m/n En esta estimación se ha considerado exclusivamente los capitales editoria- les, sin considerar los pertinentes a la industria gráfica y subsidiarias aplica- dos a la reaTización del libro. Presentación y costos del libro: en sus comienzos se caracterizó !a pre. sentaclón del libro argentino por la riqueza, la calidad de sus papeles y en- cuadernaciones. La elevación incesante de los costos, la dificultad para con- seguir papeles adecuados y el precio singularmente elevado de la encuader- nación, cuyo proceso es frecuentemente manual, son todos factores que obli- garon a una presentación más económica, con sacrificio de la calidad. Una evidencia de esta circunstancia la constituye el abandono casi total, desde fecha relativadente reciente, de la línea del libro de arte, debido al excesivo costo de los grabados y del papel ilustración que requiere ese tipo de publi- caciones, así como diversas imposibilidades de orden técnico que en la ac- llevado al libro argentino a una gran austeridad en las ilustraciones, encua- dernaciones, a composiciones en cuerpos más reducidos, a la supresión de los tuatidad ofrece la industria gráfica. Esta empeñosa lucha con "ls costos ha blancos generosos. Pese a estas severas economías, que también se observan en la orientación de los catálogos! que analizaremos en otro acápite, se puede calcular que desde 1943 al presente el libro ha aumentado entre 1 2 y 14 ve- ces su valor, índice que resulta inferior al de otros artículos de primera ne- cesidad. Como índice ilustrativo podemos agregar que la composición, im- presión y encuadernación a la rústica de un pliego de 16 páginas, en formato 20x15 cm. costaba sobre la base de una tirada de 3,000 ejempcares, $190.- y que el mismo trabajo y producción se cotizó en 1957 a $3.100.- m/n. Orientación general de los catálogos: en los primeros años de la gran producción y de la euforia de la industria, sin competencia posible entonces, muchas firmas editoriales dieron cabida en sus catálogos a toda clase de obras, en la certidumbre de su fácil colocación. Buena parte de esos catálo- gos, amplios, generosos y abiertos a todas las tendencias y materias, no reco- gieron una especialización, convirtiéndose, al amparo de condiciones excep- cionales, en verdaderas misceláneas dichosas y ptlenas de optimismo. El mer- cado era óptimo y permitió esas amplitudes, que en parte resultaron una de las razones del fracaso de muchas firmas. Las editoriales que superaron la crisis aprendieron la dura lección y 4 aspecto comercial de las empresas aca- bó imponiendo sus exigencias sobre los intereses puramente intelectuales. La actividad editorial ante la creciente descapitalización y '10s prolongados pe- ríodos de recuperación de las inversiones, se tornó más cautelosa y hubo de polarizarse en direcciones más apropiadas, especializándose. La industria ar- gentina tiene ante sí, ahora, tanto en el mercado interno como en el externo, una múltiple competencia que procura el predominio en una lucha que ya Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.15, 1965

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx