Fénix 15, 171-201
tener publicaciones que les sean de utilidad. Es un hecho que el canje dc publicaciones oficiales o que han sido subvencionadas no se circunscribe al intercambio de gobierno a gobierno; más bien se le podría tildar de muy am- plio y generoso. Lo que ha faltado es su control centralizado, por lo menos en lo que respecta al cumplimiento de las obligaciones internacionales, pues con ello se evitaría que las instituciones depositarias (la Biblioteca Nacional de cada país) recibiera más de los ejemplares estipulados o que no recibie- ran ninguno. S610 con ciertas publicaciones ha logrado la Biblioteca Nacional cen- tralizar el canje, pero eso se ha debido a que las personas o comités editores de tales publicaciones han deseado controlar la distribución. Así ocurrió con las coleccjones Clásicas del Istmo y del Tricentenario de la Introducción de la Imprenta en Centro América, ésta última todavía aprovechable. Los ministerios (10 en total) y sus dependencias, así como los orga- nismos especializados que utilizan los talleres del Estado (Tipografía Nacio- nal, EditoriaI del Ministerio de Educación Pública, Editorial del Ejército) para la impresibn de sus respectivas publicaciones, las retiran de estos talleres in- mediatamente después que están listas para la divulgación. En cumplimien- to de la Ley de Emisión del Pensamiento los talleres, oficiales o particula- res, envían un ejemplar de las obras no periódicas a la Biblioteca Nacional y otras dependencias. Con tan exiguo depósito esta institución no puede reci- procar debidamente el canje que recibe. Es muy posible que la Biblioteca Na- cional aproveche algo de los ejemplares que le quedan al Estado cuando éstc auspicia la publicación de una obra; ejemplares que archiva o distribuyen las ~ditorialesdel Estado en base a los contratos mixtos que han convenido. Al margen de los convenios internacionales referidos, la divulgación de impresos se ha intensificado a partir de 1944, particularmente con la creación y funcionamiento de la Editorial del Ministerio de Educación Pública; edi- torial que es el centro más activo de la producción bibliográfica nacional ac- tualmente. Hay en Guatemala muchas posibilidades de adquirir libros, folle- tos y revistas sin más requisito que solicitarlas. El problema para quienes estin interesados en estas publicaciones está en saber cuáles instituciones las facilitan y qué publicaciones pedir. Esbozaremos las mejores posibilida- des e indicaremos la fuente bibliográfica para escogerlas: Las publicaciones guatemaltecas disponibles para el intercambio o pa- ra obsequios, las agruparemos, atendiendo a su financiamiento, en la forma siguiente : A. Publicaciones Oficiales que distribuyen, sin esperar reciprocidad, las de- pendencias de los organismos centrales: Ejecutivo, Legjslativo y Judicial. 7 Dardón Córdova, Gonzalo, Series guatemaltecas en el camwo d e las humani- dades, Cooperación interbiblioteearia, 111 (~uaternala: Instituto ~ u ~ e i n a i t e c o - ~ r n e r i c a - no, 1962), 41-2-83. 8 Ley de Emisión del Pensamiento, Art. 6. 9 v e r pág. 5. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.15, 1965
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