Fénix 16, 174-197

PARALELISMO ENTRE CUATRO DOCUMENTOS HISTORICOS 193 Santillán sus chácaras, yanacanas, ganados y sus mu– geres, las cuales los estaban sirviendo y dan– do de comcr y chicha como si estuvieran vivos, y los llcvaban en andas a muchas par– tes (pág. 31). 34. . .. demás de lo cual tomaban muge· res de las más prencipales, hijas de señores y dc sus hermanos y hermanas, y otras seña– laba para el sol, las que le parescían, a las cuales llamaban induguarmi; mandábales hacer casa particular donde estaban con mu– cho recogimiento, con sus porteros; estaban allí siempre haciendo ropa y otros servicios para el sol; y otras aplicaba para las guacas, por la misma orden, y a las que aplicaba pa– ra sí también mandaba hacerles casa, y les daba servicio y mandaba que hiciesen ropa para su persona y a su medida; a éstas lla– maban mamaconas; nunca se permitía ca– sarse ninguna dellas; proveíalas el Inga de todo lo nescesario de sus tributos; de las demás mugercs que eran de menos suerte, escogía las de mejor parecer y proveíalas en otra casa que mandaba hacer; a éstas llama– ban acllas, que quiere decir escogidas; dá– banles su servicio y estaban en recogimiento, y mandaba que hiciesen también ropa para su persona, y déstas daba algunas por mu– geres a quien él quería hacer merced, lo cual siempre hacía con los que eran sus cria– dos e yanaconas, aunque tuviesen otras mu– gercs ... (pág. 35). 35. Las demás mozas que quedaban como desechadas, a que llamaban guasipas, destas daba cargo a los curacas, y las hacían traba– jar y las casaban a su tiempo, sin que el In– ga entendiese en ello, salvo que si quería tomar para sí algunas, lo hacía saber al In– ga y le daba licencia para que las toma– se ... pág. 36). 36. Asimismo tomaba el Inga y aplicaba para sí I de J cada valle o provincia yanaca– nas en número que le paresciesse, y éstos cs– cogían dc la mejor gente, y los más hijos de curacas, y gente recia y de buena dispo- Anónimo viese vivo, y lo traían en andas ... (pág. 70). Hizo división el Inga en las mugeres desta manera: que de las señoras más principales, señaló mugeres para el sol, las cuales se llamaban indoguar– me, a las cuales mandó hacer casa par– ticular, do estaban con mucho recogi– miento, con sus porteros, y se les pro– veía de lo nescesario, y lo me smo pa– ra las guacas, poca cosa. Más, después del sol, aplicó para sí todas las más hijas de señores de cada valle y provincia, a las cuales man– daba hacer casa e daba servicio, y és– tas hacían ropa para el Inca conforme a su estatura, y se llamaban mamaco– nas, que paresce nombre propio. Las demás mugeres de diez años arriba las mandó juntar e mandaba siempre, y destas escogía las de mejor parescer, aunque fuesen hijas de in– dios pobres, y poníalas en otra casa que mandaba hacer, a las cuales llamaban aclla, que quiere decir escogidas; dá– bales servicio y estaban en todo reco– gimiento, y hacían ropa para el lnga, y éstas estaban allí para casarse, y des– que eran para casarse, el Inga las da– ba e rrepartía a sus criados y a los que le servían en la guerra, y a otros que él quería hacer alguna merced. y a las que destas quedaban por de– sechadas, que se llamaban hauasipas, que quiere decir mozas sin cuenta, des– tas tenían cargo dellas el curaca y las hacía trabajar y las casaba en su tiem– po, sin licencia del Inga, y lo mesmo hacía a las viudas (pág. 63). Más hizo el Inga, y aplicó para sí ya– naconas, los cuales hizo de la mejor gente, porque todos eran hijos de se– ñores, los cuales eran exentos de los cu– racas, y sólo tenía cuenta con ellos el Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.16, 1966

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