Fénix 16, 41-112

56 FENlX instituciones, los demás; incluso, debemos mencionar licencias que otorgaron dichas instituciones cn casos como el Banco Central de Reserva a Irma Málaga; la Escuela Normal Central a Zoila Salas; la Universidad Nacional Agraria a Amalia Cavero de Cornejo. Partieron con: credenciales que al ser presentadas, orientan a las autoridades, alcaldes e inspectores de biblioteca, y a los encargados de las bibliotecas pú– blicas municipales, sobre la misión del Fondo San Martín y el objeto de la visita; normas de procedimiento a que conformar gestión e informe. De he– cho, han de ejercitar su iniciativa, atentos a la realidad que enfrentan; datos sobre la biblioteca pública municipal; inicialmente lo respondi– do a la Encuesta; más adelante, con cronología de la ayuda del Fondo a esa biblioteca; copias de los informes de supervisiones anteriores, si es otro bibliote– cario quien asiste; la especificación de la misión a desempeñar, y la petición del informe correspondiente. Luego, el informe sobre la gestión detallada como en la primera super– visión: actividades desarrolladas: personas entrevistadas, colaboración inme– diata estado de la Biblioteca: local; personal; estado anterior o posterior a la capacitación; equilibrio de la colección; presupuesto; calificación del servicio de lectura esfuerzo municipal sugerencias al Fondo Económicamente, el viaje se hace con gastos pagados; pasajes, alojamiento, y con honorarios por día de trabajo. Recordamos y queremos decir aquí que los primeros supervisores se sorprendieron al serles abonados honorarios. Y que, en general, los bibliotecarios han minimizado la importancia de este aspecto. La situación económica decreciente del Fondo San Martín, nos ha llevado a rea– lizar algunas supervisiones aprovechando de los viajes que por razón de sus propios trabajos han hecho bibliotecarios colaboradores, es decir, sin costear pa– sajes; sí, los demás gastos. La idea fue que cada supervisor mantuviera la misma zona en visitas su– cesivas; sólo en algunos casos ha sido posible por la circunstancia de no ser per– sonal estable del Fondo. En 1964 el cumplimiento del plan de capacitación de personal, la asistencia técnica en la propia biblioteca, y lo reducido de los recursos económicos, limi– taron el volumen de la Supervisión. Se concentró en: Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.16, 1966

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