Fénix 16, 41-112

EL FONDO SAN MARTIN EN LAS PROVINCIAS 57 -zonas ya visitadas que no acudieron al llamado o al compromiso para la capacitación. Asistieron: Lucila Valderrama, a las bibliotecas públicas muni– cipales de Cajamarca, Cajabamba, Jaén, Chiclayo, Trujillo. Antonieta Ballón, a Pisco y Chincha. Angélica Seminario a Moquegua e Ilo. Ricardo Arbulú a Puno, Juliaca, Azángaro, Huancané, Ayaviri y Sicuani. -yen zonas en las que los encargados de las bibliotecas públicas munici– pales asistieron al Cursillo de capacitación. En esas bibliotecas los bibliotecarios permanecieron varios días en plan de asistencia y orientación de los encargados recién iniciados. Fueron: Bettina Summers a Huaraz y a Chimbote. Antonieta Ballón a Ica y a Cañete. En 1965 se concentró en bibliotecas públicas municipales cuyos Encarga– dos recibieron capacitación en 1964, tanto en Cursillo de la Escuela como en la propia Biblioteca, caso de Piura y de Arequipa. Fueron: enero, a Chimbote, Bettina Summers febrero, a Piura, Zoila Salas abril, a Cuzco, Nilda Cáceres abril, a Huancayo, Sicaya, Irma Quiñones mayo, a Arequipa, Irma Málaga agosto, a Piura, Su llana, Tambo Grande, Zoila Salas agosto, a Huánuco, [quitos, Luzmila Zapata setiembre, a Tumbes, Amalia Cavero de Cornejo octubre, a Yurimaguas, Lucila Val derrama noviembre, a Andahuaylas, Amalia Cavero de Cornejo diciembre, a Chimbote, Huarar, Bettina Summers (visitó también las bibliotecas públicas municipales de Casma, Carhuaz; Yungay, Carar, Huari) Excepto las visitas a Arequipa, a Yurimaguas, a Huaraz y Chimbote, en diciembre, las demás fueron posibles debido a que las bibliotecarias que viajaron por motivos particulares a esas ciudades ofrecieron su colaboración. Este año las visitas, aparte de la colaboración inmediata, la absolución de consultas y la constatación del movimiento de las bibliotecas, comprendieron la apreciación de su progreso al influjo de la iniciación técnica de los Encargados. AYUDA EN LIBROS La ayuda en libros concurre a equilibrar y a poner al día las colecciones de las bibliotecas públicas municipales, que lo precisan, de acuerdo a las nece– sidades de lectura de la comunidad a que sirven. Proveerlas en la medida nor– mal es de los propios presupuestos municipales. Inicialmente, a raíz de la supervisión en 1963, se otorgó a las bibliotecas públicas municipales que dentro de sus limitaciones técnicas, acreditaron un servicio regular. En 1964 y 1965, colecciones especiales de las materias reque– ridas, a bibliotecas cuyos Encargados recibieron capacitación técnica; coleccio.. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.16, 1966

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx