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68 FENIX ciones de que se disponen permiten conformar una imagen aun cuando no sea sino provisional de las circunstancias prevalecientes en gran número de biblio– tecas municipales peruanas. La encuesta sola no ofrece, claro está, sino un cuadro demasiado oficial de las circunstancias. Ella no agota, no debe agotar las posibilidades de trabajo inscritas en la etapa de base de la planificación. Se ha juzgado que el comple– mento de la encuesta debe ser la visita de profesionales de experiencia a la bi– blioteca municipal misma, con el fin de realizar una observación de campo. Las visitas comenzaron en el mes de mayo y se han observado hasta ahora 60 biblio– tecas. Las visitas se llevan a cabo de acuerdo con patrones que se refieren a los aspectos más importantes del servicio, lo que tendrá la ventajosa consecuen– cia de que la situación de cada institución podrá ser comparada con la de las demás. Aparte de su misión de observación con miras a la elaboración de una perspectiva de con/unto que ha de ser aprovechada para la estructuración del plan nacional, los bibliotecarios visitantes salen al paso de los problemas más urgentes: consejo sobre problemas prácticos, reorganización o establecimiento de un catálogo, comentario sobre los métodos del servicio, estudio sobre las posibi– lidades de capacitación y perfeccionamiento del personal, etc. La visita no debe entenderse de ninguna manera corno una inspección burocrática, destinada a re– gistrar las deficiencias de una biblioteca. Al contrario. Su sentido es el de sen– tar las bases de un sistema de supervisión nacional de bibliotecas que permita decidir las cuestiones generales no con los criterios de un organismo central, ale– jado de las provincias y del campo de operaciones de la biblioteca; se trata jus– tamente de recoger la voz y las aspiraciones de la gente que la sirve. Ningún plan nacional, en ningún sector, puede pensarse sin que en él participen, como personajes del juego dramático los actores locales. Descentralización sin anar– quía es el propósito final hacia el cual están orientadas las visitas. La verda– dera política bibliotecaria del país no puede emanar sino del esfuerzo manco– munado de cada una de las bibliotecas a las cuales el Fondo San Martín presta su cooperación. En suma: ahora y en todo tiempo el sentido último de la visita es la de cooperar con la biblioteca municipal de la provincia, tan frecuentemente olvidada. La Biblioteca Nacional agradece la recepción que sus emisarios han tenido en todos los lugares que hasta ahora han visitado. Otro aspecto de esta etapa preliminar del plan es, precisamente, la publica– ción de la GACETA, destinada ante todo a las bibliotecas de provincias. Entre sus varias funciones, ella es órgano abierto a la expresión de las experiencias, necesidades e ideales de la biblioteca provincial; servirá como registro, por tan– to, de las informaciones imprescindibles para elaborar un plan nacional. Se proyectan reuniones de los bibliotecarios visitantes con el objeto dé– estudiar en grupo sus informes escritos, comparar experiencias y edificar los hitos de los caminos a seguir. Los datos obtenidos serán presentados en cuadros esquemáticos con el doble propósito de cooperar de inmediato con las bibliote– cas en los problemas más urgentes y de reunir, una vez más, los materiales para la organización final del plan. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.16, 1966

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