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EL FONDO SAN JvIARTIN EN LAS PROVINCIAS 73 diversa índole, los esfuerzos cooperativos de grupos organizados fuera de todo amparo oficial, los editoriales de la prensa de provincias, todas las informacio– nes concurren en la afirmación de que la biblioteca pública es hoy una necesi– dad profunda de los pueblos y, por tanto, una obligación del Estado. Las so– ciedades están prestas a crear las condiciones dentro de las cuales la biblioteca puede desarrollarse y comprometerse, a su vez, a cumplir sus deberes de servicio para con las propias sociedades. El momento es decisivo y es preciso obtener un rendimiento máximo de las circunstancias presentes. Teniendo en cuenta tales circunstancias, al mismo tiempo que la imposibili– dad de atender las demandas de todas las bibliotecas municipales que acuden al Fondo San Martín, la Biblioteca Nacional del Perú ha establecido requisitos mínimos para prestar su ayuda. Ellos comprenden, ante todo, la decisión del propio Municipio para poner en marcha la biblioteca a su cargo. Esta decisión debe haberse expresado en forma objetiva y pragmática. La primera condición es que la municipalidad haya reservado un local para su biblioteca. Se compren– de fácilmente que en muchos casos el local no ha de ser, no puede ser, una edi– ficación especial, con funciones arquitectónicas perfectas. La segunda condición es que el municipio haya adscrito personal suficiente para prestar servicio bi– bliotecario. La tercera, que haya reservado una cantidad para el sostenimiento de la biblioteca. Cumplidos estos requisitos, está asegurado el fruto que puede lograrse mediante la cooperación del Fondo San Martín. En ausencia de ellos, el dinero del Fondo no estará dirigido a una obra que hay que vitalizar y, en consecuencia, tornará a desaparecer en el registro sin nombre de los esfuerzos inútiles. Así también han desaparecido innumerables planes diseñados a escala nacional y olvidadizos de que, para convertirse en realidad, necesitaban indis– pensablemente aquello con lo cual no contaban: más dinero, personal preparado para las tareas por cumplir y, sobre todo, marcos históricos dentro de los cuales los planes podían ser consumados. Carlos Cueto Fernandini (Gaceta bibliotecaria del Perú. Lima, 1964. n? 5) CURSILLOS DE CAPACITACION BIBLlOTECOLOGICA Un Cursillo de Capacitación Bibliotecolágica se dictará en la Biblioteca Nacional del Perú entre agosto y octubre del año en curso. Será auspiciado por el Fondo San Martín y contará con la cooperación de la Escuela Nacional de Bibliotecarios. Sus beneficiarios serán los funcionarios que actualmente están a cargo de las bibliotecas municipales públicas de las provincias del Perú. No es la primera vez que semejante actividad se desarrolla en la Biblioteca y en la Escuela. En anteriores oportunidades, Cursillos análogos se dictaron en la Biblioteca en beneficio del personal no profesional que laboraba en institu- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.16, 1966