Fénix 16, 41-112

EL FONDO SAN MARTIN EN LAS PROVINCIAS 79 limitada sin embargo por la responsabilidad de la persona sobre quien se ejer– ce y a quien se ha encargado una misión. Es completamente imposible que la "misión del bibliotecario" pueda cumplirse eficientemente si ella es interferida por una autoridad administrativa que no encarna la responsabilidad cotidiana del servicio. El personal ha de guardar disciplina y respeto a las autoridades del Concejo, ello va de suyo; pero las autoridades del Concejo, de otro lado, deben ejercer su potestad con máxima discreción. Con alguna frecuencia las autoridades edilicias encargadas de ejercer la vigilancia de los servicios bibliotecarios lo ha– cen con sentido político y partidista. Es este 1I11 mal que a toda costa debe evitarse. Las bibliotecas municipales. al igual que todas las bibliotecas públicas, deben organizar actuaciones culturales con el fin de atraer a los lectores hacia el libro. Las actuaciones de este tipo constituyen irradiaciones sociales de la institución bibliotecaria, indispensables en todos los casos, más aún en comuni– dades carentes de iniciativa educacional. Tales actividades cumplen, entre otras, la función esenclalisima de enseñar a leer con provecho y deleite. La expansión de la biblioteca municipal requiere de otros elementos: un reglamento que precise sus funciones generales, las tareas de sus empleados, las condiciones en que se prestan los servicios, etc. Los grupos de "Amigos de la Biblioteca" son asimismo importantes para los efectos de promoción de la lec– tura. Sobre estos puntos trataremos en otra oportunidad. El Fondo San Martín ha publicado ya "Asociaciones de Amigos de las Bibliotecas Públicas" por Antonieta Ballán, cuya lectura se recomienda fervorosamente. Son muchos los municipios peruanos que, el día de hoy, ajustan sus pro– gramas a las sugestiones propuestas por este editorial. La responsabilidad de los concejos se hace más y más firme a este respecto. Hemos creído necesario, sin embargo, presentar algunas consideraciones derivadas de la experiencia ad– quirida por la Biblioteca Nacional durante el tiempo que lleva administrando el Fondo San Martín. El respeto a la autonomía y a la autoridad de los concejos municipales es norma irrestricta del Fondo; las cosas no pueden ser de otro modo. El sentido permanente de la Gaceta es el de facilitar la cooperación del Fondo con los municipios y los pueblos del Perú. Carlos Cueto Fernandini (Gaceta bibliotecaria del Perú. Lima, 1964. n? 8) LAS BIBLIOTECAS ESCOLARES TAMBIEN SON NECESARIAS Los Directores y el personal de las Bibliotecas Nacionales de los países latinoamericanos se duelen constantemente de que las instituciones que regentan deben asumir más y más, a mediados del siglo veinte, funciones que no corres– ponden a su naturaleza. La Biblioteca Nacional del Perú. por ejemplo, deberia reservar sus servicios a grupos calificados de investigadores. Sus colecciones Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.16, 1966

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