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70 FENIX ñalado la ignorancia y superficialidad que priman en la actitud de la mayoría de ~~ gente hacia. los libros. Parece que ella solamente "supiera"- por la Edu– cacion->- que el libro es algo bueno, elevado, emparentado en la forma más cer– cana con la cultura -palabra, ésta, la de mayor contenido mágico en la sociedad actual- y automáticamente 10 hiciera entrar en la ciega competencia social. Una publicación especializada francesa e;l) señala que, a grandes rasgos, los motivos de atracción de los libros para el público se sitúan en tres renglones: instrucción, distracción U obtención de alguna ventaja. En esta división se indi– vidualiza el propósito de instruirse, separándolo de los fines utilitarios. Aunque la línea divisoria en la realidad, en este caso es tenue, parece acertada la sepa– ración por cuanto el propósito de instruirse funciona no sólo dentro sino también fuera de la que ha sido llamada "educación libresca" (11). Lo que ahora se persigue aquí, indagando por los móviles de la lectura, es precisar los factores que dirigen el interés del público hacia los libros, con el objeto de entrever el significado real que éstos tienen para él. Pero las dos opiniones vistas parecen ser todavía demasiado generales y vagas, para dar ele– mentos de juicio conducentes a sintetizar un concepto tan importante. En cambio, una encuesta, realizada en Norteamérica, sí puede propor– cionar material aparente para ahondar en los intereses del público hacia los li– bros e::;). Según esta investigación, algunos de los propósitos predominantes en la lectura libre de los adultos son los siguientes: 1. Mantenerse al corriente de los sucesos actuales (además, para un fuerte sector, estar al tanto del desenvolvimiento de los negocios o profesiones). 2. Aprender más acerca de acontecimientos o problemas de extraor– dinario interés. 3. Conocer la opinión ajena sobre los problemas cívicos, sociales, in- dustriales. 4. Ampliar el horizonte de la información. 5. Mantener la mente estimulada con pensamientos importantes. 6. Descubrir vastas perspectivas en la vida. 7. Asegurar placer dentro de las horas de ocio. 8 . Satisfacer la curiosidad. 9. Descubrir la verdad. 10. Defender intereses de clase. La encuesta ha sido masiva y a ello, en primer lugar, se debe cualquier sorpresa que causen sus resultados (por ejemplo, la heterogeneidad de los pro– pósitos). Estos, evidentemente, no están convenientemente analizados, ni si– quiera relacionados lógicamente. Parece que se presenta solamente un elemen– tal análisis cuantitativo (selección de los factores más frecuentes) de los resul– tados en bruto. Sin embargo, para tener una visión ilustrativa de la realidad, esta información basta. En primer lugar, hay que advertir -aunque se capta al examinar los datos- que los encuestadores no han diferenciado -según ellos mismos diccn- como objetos de leetura los libros de las publicaciones perió– dicas, lo cual se ha hecho indudablemente porque refleja la concepción y prác– tica del público. Estos propósitos que evidencia la gente en la lectura brindan una pauta firme para deducir el valor real que tiene para ella el libro. En ellos aparecen características generales de cotidianidad o estrechez temporal, de utilidad y de 13. thécaire. 14. 1.5. Instituto Inre-naciona l de cooperación intelectual, Role et Iorrnution du biblio- Shipley, Op. cit. Monroe. Enciclopedia de educación científica Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.17, 1967
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