Fénix 2, 159-169

LA BIBLIOTECA ESPECIALIZADA 161 cios (edificios completamente independientes que se consagran a una sola clase de trabajo) tal como ocurre en Newark, Boston, Indianapolis, y en otras grandes ciudades. Otras, sencilla.mente, tienen en el edificio principal un de- partamento dedicado a trabajar con empresas comerciales. Actualmente, la mayoría de las bibliotecas públicas tienen asi mismo, salas especiales para ser- vicio técnico. Las Escuelas Superiores y las Universidades tienen sus biblio- tecas propias que son decididamente de tipo especializado, pero no nos ocupa- remos de ellas aquí. Pero en otras organizaciones cabe encontrar selectas co- lecciones especializadas, que funcionan, tacto para el uso del persona! como en ciertos casos, para el uso del Estas bibliotecas existen en oficinas de periódicos, museos, compañías químicas (como la muy conocida E. 1. Du- pont CQ) , compañías de publicidad, bolsas comerciales, oficinas de contabi- lidad, compañias de ingeniería (como la Genera! Clectric), grandes consorcios de utilidad pública, baiicos, compañías de seguros, y toda clase de sociedades: históricas, geográficas, patrióticas, reiigiosas, arquitectóniczs, y hospitalarias; y sobre todo, en los altos ramos especializados del gobierno, tales co-io los ministerios de Marina, Guerra, justicia, Agricultura y Gobierno, y en las bi- bliotecas de consulta o referencia de orden legislativo para uso del Congreso, así como también en las bibliotecas municipales de cor:sulta para su propio personal y para tac!oc a q~ e l i o sque se dedican en la ciudad a los negocios, yci sean estos púbíicos o privacics. En iealidad, existen muchos más campos de acción de los que hemos men- cionado y que tienen o pueden necesitar una colección especializada. Sin em- bargo, aquellas que hemos ~nencionadoson las bibliotccas especializadas más conccidas y usadas. E! tamaiio de las bibliotecas taizbién varia; en la nayo- ria de los casos, la biblioteca especializada es pequeña y no existe en ella Ea divisiGn definida de trabajo que existe en las bibliotecas públicas. Por su.- puesto, hay excepcioses en toda iegla, como en el caso de la Cornpacia Du- pcnt de Vililmington, en donde la biblioteca se compone de un gran edificio de varios pisos con oficinas y tiene, además, un bibliotecario y varios auxilia- res que se especializan unos en bibliografia, otros en petenter,, otros en tra- ducciones, y !os demás en el campo usual de la catalogación, clasifisaci6n. e,ic, Pero con70 ya dije anteriormente, por lo genieral, la biblioteca especiaiizacla es pequeña y sil ~ezsoanalconsta de dos a scis miembros y mimchos emplea- dos qze hucen de todo L I ~ poco. En uca biblioteca especializada que conoz- co, SS comen26 con una bibliotecaria solaamente. Se carecia de todo, libros, estantes, y equipo apropiado. Una Iiabitación le fué a s i p a d a y la biblioteca- i i ; ~ tuvo que esti:diar Ia manera de poder colocar en el!a Ia mayor cailtidad de estantes, el nírrnero necesario de niesas para el estudio, así como sus propios escritorio y mesa de trabajo. Una lista de libros básicos de refereiiiia, guías de revistas y periódicos esenciales para el asunto ( en este caso particular, me- talurgia y química) fueron acumulados y luego sometidos a la consideración del personal con el objeto de qrie fueran comentados y discutidos y después clasificados. Finalmente se comenzó a pedir los libros relacionados con aqile- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945

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