Fénix 2, 159-169

LA BIBLIOTECA ESPECIALIZADA 163 la bibliotecaria quedara libre para el trabajo de consulta, de referencias, escu- driñar datos, revisar revistas y reseñar los libros. Muy pronto aumentó en tal forma el trabajo del auxiliar que se vieron precisadas a contratar un em- pleado ayudante para escribir a máquina las tarjetas, archivarlas, hacer circu- lares, etc.; y al terminar el primzr año de labor existía ya una biblioteca de 10,000 volúmenes, pertenecientes a un campo de especialización estricta, ser- vida por un personal compuesto de tres miembros (personal que más tarde siguió creciendo) y fué el principio de un servicio que aumentó v mejoró el rendimiento de una industria indispensable. Realmente es esta, en una for- ma u otra, la manera como se inician la mayoría de las bibliotecas especiali- zadas. Algunas, en forma mucho más modesta; sé de una que comenzó como una dependencia en una oficina general, con una mecanógrafa y consultando ciertas obras de referencia; otra se inició con una colección de libros enf-rega- dos al cuidado de un químico dedicado a la investigación, quien empleaba par- te de su tiempo en ayudar a otros a resolver sus problemas; una tercera empe- - z0 con una colección particular, perteneciente a un ingeniero que gentilmente prestaba sus libros a sus co.mpafíeros de trabajo, hasta que llegó un momerito en que fueron tan insistentes los pedidos que se hizo necesario obtener l i b r ~ s para todos ellos y conseguir además alguien que se ocupara de ellos. Las revistas constituyen una sección muy importante en la mayoría de las bibliotecas especializadas, ya que es en elías donde se publican informes sobre los últimos adelantos, descubrimientos y aplicaciones. Prácticamente, todas las bibliotecas especializadas se suscriben a gran número de revistas relacionadas naturalmente con su colección de libros. Esto está casi en di- recta contradicción con el plan de acción de la biblioteca pública. La biblio- tecaria alerta consulta y revisa toda nueva revista confor,me ésta llega a la bi- blioteca y toma nota de todos los artículos que puedan ser de interés para cualquier miembro de la organización. Una buena práctica para lograr esto es la de tomar nota de todos los artículos de las revistas que han sido publica- das en el transcurso de la semana y que puedan ser de interés o pertenezcan al trabajo, y luego publicar la lista en un boletín, que se hace circular entre to- dos los miembros de la organización, de manera que cualquiera de ellos que no recibiera con regularidad ciertas revistas pueda siempre estar al corriente de cualquier artículo interesante, sea cual fuere su origen. También se inclu- ye en estos boletines, listas de folletos interesantes y toda clase de literatura de orden comercial de reciente publicación. Ya que gran parte de las bibliotecas especializadas depende de los depar- tamentos de investigación de sus respectivos organismos, ellos a su vez se con- vierten en departamentos de investigación y el personal que allí actúa tiene pri- macía y naturalmente hace gran uso de todos estos libros y revistas. Así pues, en muchas bibliotecas existe para muchos libros una procedencia en el uso, en beneficio de aquellos que desean consultarlos regularmente. Entonces, sin necesidad de solicitudes especiales, determinadas personas reciben las revistas y publicaciones que se relacionan o son necesarias a su trabajo. Se incluye, Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945