Fénix 2, 159-169
con el libro o revista, una nota de papel conteniendo el nombre de la perso- na; un mensajero se encarga de llevarlo; el lector lo conserva durante dos o tres días y luego lo devuelve a la biblioteca para que sea enviado al próximo lector. Debemos reconocer que a pesar del ritmo constante de la devolución de estos libros a la biblioteca resulta más ienta que el sistema de entrega directa de lector a lector; tiene, empero, la ventaja de evitar que alguna persona re- tenga el libro demasiado tiempo y permite además a la bibliotecaria saber dón- de se encuentra cualquiera obra para, en caso urgente, poder consultarla. Boletines con resú.menes o reseñas son preparados a menudo por la bi- bliotecaria. Estos también aparecen a determinados intervalos, semanal, quin- cenal o mensualmente. Algunos se ordenan por materias, otros solamente por orden alfabético. La biblioteca envía su boletín de reseñas o resúmenes or- denado en forma tal que aquellos resúmenes que sean de interés especial pa- ra cualquier miembro de la dirección, puedan ser fácilmente desglosados y archivados. La hoja está perforada al margen del texto a fin de facilitar su desglosamiento. Con frecuencia se desea saber si las bibliotecas especializadas se dedi- can a prestar servicio de referencia o si en realidad realizan un verdadero tra- bajo de investigación. Personalmente, encuentro que es muy difícil trazar una línea divisoria entre estos dos conceptos. Quiero citar una opinión de la señorita Mary Louise Alexander, ex-administradora de la biblioteca del de- partamento de investigación de una gran agencia de publicidad eii Nueva York: "Cuando no encontramos escrita cualquiera información, sali.mos a bus- carla adonde quiera que se encuentre y no descansamos hasta dar con ella. También en el caso de que se nos h a ~ a cualquier pregunta específica, no nos conformamos con dar una respuesta, sino que ofrecemos el mayor número de datos relacionados con la materia en cuestión. Hace algunos días, uno de los empíeados de nuestra oficina se acercó al Departamento de Investigación so- licitando todos los informes que iba a necesitar para planear una campaíia en favor de un flúido contra la congelación del agua en los radiadores de los automóviles. Exactamente, no sabía lo que deseaba, pero mucho antes de haber terminado nuestro trabajo, le habíamos enviado lo siguiente: el número total de automóviies y sus diferentes ;marcas, junto con un cuadro de medidas indicando la capacidad de los radiadores, según la marca; estadísticas de los coches, clasificados según su precio; la clfra qae alcanzó la producción de ca- da marca durante los primeros cinco meses del año; la aplicación dada a los automóviles, esto es, si eran usados para negocio, por los médicos o para otros usos diversos; hasta qué punto eran usados en el invierno (para ello recurri- inos a su consumo de gasolina en el transcurso del mes). Para mayor segu- ridad le dimos datos sobre los cambios atmosféricos que se esperaban en va- rios puntos del país. Cuando terminamos nuestro informe, este constaba de treinta a cuarenta páginas y representaba más o menos dos días de trabajo". He aquí un solo ejemplo de la originalidad e ingenio que puede desplegar la Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945
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