Fénix 2, 159-169

LA BIBLIOTECA ESPECIALIZADA 165 bibliotecaria especializada, y también del trabajo eficiente que puede llevarse a cabo en cualquier radio de acción. Debe ta.mbién resolverse qué clase de libros se incluirán en una colec- - ción especializada, y cuáles no deben ser admitidos. ks t e es un asunto bien delicado. Una colección importante se considera especializada cuando abor- da principalmente una sola materia. Sin embargo, se entrelazan tanto los distintos aspectos de la ciencia que es difícil saber dónde termina uno y dón- de empieza el otro. Por ejemplo, consideremos nuevamente la química; la qui- mica orgánica comprende tantas ramas que una sola enipresa no puede inte- resarse en todas. Una empresa puede estar interesada en lo que se refiere a tintes, municiones, materiales plásticos, etc. Así pues, como ausiliares de la materia principal pueden incluirse libros sobre iísico-química, quimica co- loidaí, electro-química, microscopia, matemáticas, metalurgia y también inge- nieria mecánica. Al fin podemos ver fácilmente que lo que representa una biblioteca para una empresa especializada depende principalmente del esfuer- zo de la bibliotecaria y de su aptitud para anticiparse y conocer las necesida- des definidas o posibles de la empresa. Naturalmente el más valioso capital de una bibliotecaria especializada es un amplio conocimieiito de las fuentes de información; familiarizarse con lo que contiene su biblioteca y con io que pue- de obtenerse de tal o cual otra biblioteca o fuente de información, sie.mpre que no esté en su poder responder de inmediato a cualquier solicitud; y además, tener la habilidad para saber exactamente adonde p ~ e d e recurrir para sriris- facer cualquier pregunta o cualquier solicitud acerca de un informe dctermi- nado. El valor de uca biblioteca especializada para ía empresa que la man- tiene, consiste en la rapidez y seguridad con que pueda sriminis.trar una in- forrnacijn esencial, sin pérdida de tiempo, o sin la censación de molestia que representa el haber tenido que dejar determinado trabajo para buscar esta in- formación. Finalmente, si consideramos la economía que representa ei poner a salvo determinado material, el tiempo que se gana al evitar repetir en al- gunos casos determinado trabajo, o el descubrir un <métodomás eficaz para obtener mejores resultados, llegarnos a la conclusión de que no nos es posible determinar en soles y centavos, el valor específico de dicha biblioteca. Prácticamente, todos los departamentos de gobierno en los Estados Uni- dos tienen en la actualidad cu propia biblioteca. Algunas pueden contener un sinniimero de mapas, coino en el caso de una biblioteca geolíiyica, donde de- ba conocerse la formación de cada pulgada de terreno del país. En las oiici- nas del Archivo Nacional, existe una gran colección de copias en microfilm, en Iris que esth registrado un gran número de información oficial que por su enorme cantidad resulta difícil de conservar; son documentos que 110 deben ser destruidos y que sin embargo, no son de uso activo. Dicho niateiial ha sido microíilmado (fotografiado en cintas cinematográficas de ocho ,nilírne- tros) lo que permite conservar dentro del reducido espacio de un rollo de pe- lícula, una gran cantidad de datos; los originales pueden ser destruídos, si es necesario y así se gana espacio y se obtiene mayor eficiencia en el trabajo. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945

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