Fénix 2, 188-231

bárbaros"?" LO por qué no ha dicho lo inismc del Mundo Nuevo? ¿Qué hay de extraordinario en la mutación? ¿Acaso en Lovaina no ha existido jamás la barbarie? ~ A C ~ S O Lovaina pierde gloria, a menos que se empañe la fama del Nuevo Mundo? (p . 7 5 ) . . . . 14.-Exaltación de la cultura Iimeña. La serie de preguntas martillea en el oído, y culmina en la apología de la Atenas del Nuevo Mundo, de la religiosa, culta, adornadísima Lima, por varios títulos superior a la misma Lovairla y en la cual "no falta ni siquie- ra el arte tipográfico, como puede verse por esta misma obra, salida de los tórculos de Julián de los Sanctos, y que se practica también en otra oficina, dicha antigua, o de los Padres de Santo Domingo" (p. 82). En efecto, el libro que analizamos está impreso con todos los refinamientos tipográficos de caracteres, iniciales, viñetas y emblemas; y provisto de notas, de sumarios, de índices y de escrupulosas fe de erratas, marginales y proemiales, rectifi- cando aún los acentos. Es evidente el esfuerzo de manifestar, hasta en la exacta elegancia de la presentación, el alto nivel de civilización dei Nuevo Mundo. Pero más férvido y repetido es el cncomio de la ortodoxia de la catolicí- sima capital: "Oh Lima, regia ciudad de los Reyes, de la que no hay otra en el mundo más piadosa, devota y solícita del culto divino". Como dice Lip- sio dirigiéndose a Roma: "en tus templos nos sentimos más cerca del Cielo" F9. Bajo los divinos auspicios de María, concluye el apologista, florece la Uni- versidad de Lima, y se multiplican los talentos indianos. Lipsio ha caído en un sofisma vulgar de ignoratio elenchi: "iConoces acaso todos los ingenios nacidos en las Indias para hablar tan en general?" Atestiguan su abundan- cia, especialmente en Teología 70,el ilustre Solórzano, el mismo hermano del Autor, Antonio de León Pinelo, -"hijo él también de esa universikd" 71,- y una Cédula de Felipe 11 y un tratado de Fray Juan Zapata. No es, pues, una cuestión de derecho, insiste el Autor, la que ha discutido con Justo Lip- sio, sino sólo una cuestión de hecho. FT "O Gothos iam non barbaros!" (Louanium, cit., 109). 68 Carlos V. a1 visitar la Universidad de Lovaina, cedió su sitial de honor al Rector (v. LIPSII, Louanium, cit., 95): si hubiePa visitado Lima, César, Magno en Lovaina y Ma- yor en Lima, aún de mejor gana se habría pospuesto al Rector (p. 29). La munificencia de los doctores de Lima es superior a la de 1.3s doctores de Lovaina (p. 45). O. c., p. 31. Otra de las poquísimas publicaciones n o jurídicas de Diego de León Pinelo (sus defensas legales son bastante numerosas) está dedicada a la beatificación de Santa Rosa (MEDINA, J. T., La Imprenta en Lima, cit. 11, 102-3; ANGULO, D., o. c., n. 22, pp. 36-39). "' "Los ingenios índicos, que no son inferiores en agudeza ni envidian a aquellos de ninguna potra región, honran el templo de la Teología y de las Sagradas Escrituras" (p. 15). 71 O. C., 70, 89. Y en otrs parte: "Antonio de León Pinelo, mi hermano y amigo, mayor que y o en la edad y en todo, en aquel su áureo y singular tratado.. ." (p. 276; rec- tius 285); "mi eruditisimo doctor, D. Antonio de León Pinclo" (p. 286). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945

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