Fénix 2, 188-231

DIEGO DE LEÓN PINELO COXTRA JUSTO LIPSIO 193 cuarta edición de Wesel, 1671,- escapase enteramente a las críticas veneno- sillas de Bayle: y todavía en el Setecientos fuera citada honrosamente en las bibliografías histélricas lo. Imagina 'justo Lipsio que mientras un día va de paseo hacia la colina que domina la vieja ciudad y contempla absorto los tejados y las altas agujas, un extranjero le pide que le narre la historia y los fastos de la urbe. Con júbilo acepta la invitación, porque se trata de su patria y la de los suyos, porque es la sede de las Musas y de las artes que él cultiva: "y yo mis- mo idesde cuántos años no enseño o aprendo aquí? Por cierto, el tema me interesa, y deseo, aún más, anhelo ensalzar la ciudad con mi ingenio, con mi estilo y con mi voz. Y así ahora empiezo. Oh Musas, oh vosotras que pre- sidís a los ingenios. . . " ll. Con el favor de 12s Musas, Lipsio narra el origen del nombre de Lovai- na, su fundación normanda, la construcción de las murallas, sus vicisitudes ba- jo los duques y reyes de Lorena: su prosperidad comercial e industrial en el tiempo de las guildas y de los tejidos de lana, sus riquezas y sus virtudes, y sus hazañas bélicas, rebeliones y ruina por guerras e incendios: y finalmente, en el tercer libro, describe su Academia: la historia, la estructura administra- tiva, los programas de estudios en Teología, Derecho y Medicina. 4.-La reacción de Diego de León Pinelo. Un ejemplar del libro llegaba a Lima, y lo revisaba distraídamente al ter- minar un día del año 1617 un naduro profesor de San Marcos, don Dieg,o de León Pinelo. La escena no puede describirse mejor que con sus rnis,rnas palabras candorosas y pintorescas: "hojeaba uria noche las obras de justo Lipsio, cuando saltó a mis ojos, que ya se cerrabal. por el cansancio, la titu- lada Lovanio o sea descripción de la plaza y de la Universidad. Sacudida de golpe la somnoiencia. me ~ n c a n t ael ectilo, me dejo raptar por la elocue~cia ' 0 Ricliard RAWLISON, que hzbitualmente es r ~ c y parco en elogios, escribe: "Esta es una obra valiosa, y es una verd?dera lástima que no tengamos sil continuación, la historia de los Paises Bajos, durante mucl~otiempo prometida por el Autor" (A Catalogue of thc Cfiief t-listorians of cail Nations, ctc., que coilstitiiye el 11 tomo de A New Mcthocl of Strz- dying Hisíory, etc., Londres, 1728, 11, 444). Escribe en efecto Lipsio, en el prefacio del Looanium: "por lo demás, coi1lieso que en la misma forma y casi con la misma labor liu- biera podido escribir la historia del Brabante". Y a BOCCALINI lamentaba que Lipsio "que tenia un talento ~ ~ b i l i s i m o para escribir a la manera de Siicito ias g u e r r a civiics de Flan- des, tanto deseada (sic) por In Universidad de los Virtuosos", se liubiera dedic~ido,en cam- bio, a la más pesada y árida erudición (RaggiiagIi di Parnaso, 1612, Cent. 1, Ragg. XXIIi, ed. Venecia, 1637, 54). l1 O. c., p. 3. En los escritos de Lipsio son frccuentísimas las expresiories de férvi- do amor por Lovainü. Baste citar aquí el pasnje de una cnrta autobiogriifica: "Luego volví a Lovaina, que si 110 me equivoco va a ser mi última y fatal morada.. . lUe giistc ?a resi- dencia, cuando ya mi edad iba declinando y ya había perdido la salud. El sueldo era mo- desto: pero el rey Felipe lo aiimcntó y además me obsequió el ti tul.^ de historiógrafo suyo". (Carta LXXXVII de la Centuria Tcrfia Miscellanea, Amberes, Plantin-Moretus. 1605, p. 95). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945

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