Fénix 2, 232-248
La Teoría Legalista de la Catalogación Existen en la actualidad numerosas teorías de catalogación aplicadas en forma más o menos vaga. Las principales pueden llamarse así: legalista, perfeccionista, bibliográf~cay pragmática. La teoría legalista es probable- mente la que predomina. Según ella, deben haber reglas y definiciones que rijan en cada caso que se presente; debe exlstir una autoridad que solucione cada duda. El revisor juzgará al catalogador y e! jefe del departamento constituirá la corte suprema de su biblioteca. Muchas de las decisiones adop- tadas serán puramente arbitrasias, en parte porque en última instancia rnu- chos de los puntos en discusión dependen del gusto y criterio personales. Esto parecerá arbitrario para ser cierto, pero es lo que ocurre en reali- dad. H e aquí unos cuantos ejemplos tomados de la rutina cotidiana. El catalogador dice en la colación Q u e el libro contiene un retrato; el revisor cambla la colación diciendo que no es un retrato, basándose para ello en que no es el retrato de ninguna persona mencionada o conocida: o bien se trata del retrato de la esposa del au tw de pie delante de la Gran Pirámide y entonces el revisor decide que debe cor:siderarse como una fotografía de la Gran Pirámide y no como un retrato; o es el retrato de un aborigen en un libro de etnología y entonces se le considera más bien como un objeto de es- tudio que como un individuo determinado; y así, cien otras interpretaciones más. H e aquí otro caso: Thomas Thornpson escribe un libro de cuentos cortos titulado "Lancashire Lather". S e trata de una peluquería y el fron- tispicio" representa a un peluquero. El catalogador pone en la colación front. (retrato). No hay duda de que se trata de una persona real vestida de peluquero, pero puede ser un actor disfrazado de peluquero; en todo caso, nos dice "Tom Smith" que podría ser identificado corno el peiuquero de Lan- cashire. Por lo tanto el revisor, con toda justicia, cambia la colación d e front. (retrato) a simplemente front. Se requiere una verdadera pericia para determinar cuando un retrato no es un retrato. El catalogador debe pasar por alto caricaturas, retratos en monedas y medallas, efigies de tumbas, retratos de momias y de espíritus y mi1 otros casos difíciles. Hay también, por consiguiente, grupos fotográficos que agravan el problema. i cuán t a s personas se precisan para formar un grupo? H e aquí la fotografía de un distinguido abogado inglés: el frontis- picio 1s representa con su capa y peluca stendido por varios lacayos. Da- do que se trata de la fotografía de tres o cuatro personas, el catalogador pone en la c~l ac i ónfront. (retrato d e grupo). E.1 revisor cambia la colación a front. (retrato) basándose en que a los lacayos no se les debe tomar en cuenta, que la intención ha sido reproducir un retrato del autor en un am- biente adecuado. * Se llana colación a la parte de la tarjeta en que se describe el libro físicaniente, in- dicando el niiniero de paginas o de tomos, el tamario y el tipo de la ilustración. (N. del T.). "e llama frontrspicio a la ilustración inicial que aparece frente a la portada. (M. del T.). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945
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