Fénix 2, 249-263
lo que trae de aquellos autores más clareos, y fáciles que pone a1 pritlcipio. E n la se- gunda clase seguirán construyetldo las dichas co!ectas. teiliendo particular cuidado e1 maestro a quien se encargue, de explicarles y demostrarles las partes de ia oración que contenga el capitulo que construyese, unión y colocación de sus voces, y fuerza de su significación, expresándoles los preceptcs que guarda cada v43z en tiempo, gé- nero y caso, G. Seguirán tomando de mernoria veinte y cuatro voces latinas por el mismo orden, y al fin del año !es harán componer algunas oraciones fáciles, y propor- cin~nadasa la adquisición de voces que ilevan hechas. En la tercera clase aprenderán de memoria la Gramática grande, dispuesta por el mismo Orellana, con.struir5n a Julio César, y algunas oraciones de Ciceiun, y seguirán ccrnponiendo a proporción de lo que han adelantado, y tomando siempre el mismo nUmero de voces que en la antecedente. E n la cuarta clase estudiarán la Retórica de Juan Gerardo V,ocio, construirán a Qiiinliliano, Virgilio y Horacio, y harán composiciones procurando imitar alguno de los autores clásicos que se sabrá proporcionar por el maestro a quien corresponda. Todas las tardes concluída la lección Ges;inarán los maestros media hora para instruirlos en la Gramática española, y ortografía, haciendo que lleven cuadernos se- parados en qüe apunten estas lecciones, y proc~rarán!as escriban por S; mismos para que insensiblemente vayan practicando los preceptos que :;e Ics e~iseñr-in.~:' De acuerdo con el esplritu de Ia época, se aplicaba las cuatro aulas a la ensefíanza de primeras letras, iatixiidad, poesía y retórica. A través de ellas se grababa en la memoria de los alumnos una serie de principios r i p - damente Eijados por los tratadistas. Con dogrn2tico imperio se les sumiriis- traba, día a día, una dosis lingüística determinada por rec!aincnto. Y se les orientaba hacia la repeticibn o la glosa de !os clásicos ar;~iyi.ios. El rnagiskcr trabajaba para desarrollar la elocuencia; pero utilizaba la rutina y el memo- rismo como elementos básicos de s ~ l s enserlanias, y conjugaba éstas con un estrecho concepto de la disciplina; de manera que fomentaba contradictorias tendencias a la disputa verbal y la obediencia proctica, sin estimular la juve- nil i~clinaciónal ejercicio de la voluntad y el discernimiento. Por otra parte, no era mejor la situacion de los maestros. Se les habia fijado un modesto sueldo de 605 pesos anuales, que se cubría con la partida de 3300, destinada para el sostenimiento del Colegio en La administración de las temporaiidades jesuíticas; y se tenía tan cabal noción de la parquedad de tal sueldo que en el mismo Colegio se había dispuesto habitaciones para los maestros, a fin de que "sea más exacto el desempeño de sus cargos y demás 43 COLEGIO DE CACIQUES. Libro de la funciación del Colegio de los Hijos de Caciques que el Sr. Príncipe de Esquilache, Virrey del Perú, fundó en el pueblo del Cer- cedo por orden del Rey nuestro señor D. PHILIPPE 411 en la casa que aquí tiene la Com- pariía l e JFiS, y se dió principi'o con 12 colegiales, hijos de caciques, dándoles, el señor Virrey de su mano las bandas y escudc:j a l o de enero de L6!9 en la Iglesia del Sr. S. Pa- blo que en la ciudad de los Reyes tiene la Loinpafiia de JHS. Delante de la Real Audiencia y Sr. D. Bario!omé b b o Guerrero, Arzobispo desta Ciudad de los Reyes, y de otros mii- chos. Siendo Proviilcial el Padre Diego Alvarez de Paz; y Rector y Cura de Santiago del Cercado el padre Juan Vásquez. Publicado en la revista Inca: Volumen 1, NQ4; Lima, octubre-diciembre de 1923 (pági- nas 779-883). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx