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nes españolas que han tenido participación directa en el esfuerzo de hacer re- presentar a ese país, tan unido históricamente al nuestro, en Iri ayuda al Perú en esta hora crítica de su cultura. Entre los donativos individuales se desta- can los de don Francisco Rodríguez Marín y el duque de Alba. Entre las Repúblicas de América Central, Guatemala ocupa el primer lu- gar en los donativos hechos hasta ahora, con un lots numeroso y bien selec- cionado con la participación personal del entonces Ministro en ese país, señor Juan Mendoza Almenara. Siguen a Guatemala, El Salvador con un aporte oficial relativamente cuantioso y Costa Rica. En Honduras, nos ha ayudado la Biblioteca Nacional de Tegucigalpa. El Ministro de Nicaragua en Lima, Excmo. Sr. Alejandro Argüe110 Montiel hizo valiosas contribuciones. El Gobierno, las instituciones, la prensa y los particulares de Haiti se han esforzado por reunir para enviar luego a Lima un lote representativo de libros haitianos, casi inexister~tesen la sntigua Biblioteca. La Biblioteca Nacional de Puerto Príncipe sirve de depósito provisional y se hacen gestiones para e! pronto despacho de este precioso czrgamento. Don Oswaldo Brandt, cónsul del Perú en Puerto Príncipe, regaló mil dólares a la Biblioteca, con los que ha sido posible adquirir en Nueva. Yorlc una inapreciable cantidad de antiguos mapas y relatos de viajeros. El Consejo Británico donó algunos volúmenes y prometió gestionar 60- pias Eotostáticas de documentos peruanos que se guardan en el "British Mu- seum". Han llegado ya a Lima obsequios de !a Biblioteca Nacional, la Universi- dad, el Banco, la Sociedad be Arquitectos Mexicanos y varias otras institu- ciones representativas de México, así como de numerosos autores, a travks de nuestro Embajador en esa República, Luis Fernán Cisneros. La persona que desde el extranjero ha enviado la más valiosa joya bibliográfica es mexi- cana: el ingeniero José Domingo Lavín con la primera edición de la crúnica de la conquista de México por Berna1 Díaz dzl Castillo. El Gobierno y la Universidad de Panamá han hecho posible que exista hoy en nuestros anaqueles una colección no muy cuantiosa pero bastante re- presentativa y selecta de la cultura panameña. Desde el Paraguay, se ha recibido el donativo de la Biblioteca Nacional de Asunción. El donativo oficial del Portugal no ha sido despachado todavía por las dificultades inherentes a la situación actual de! tráfico marítimo. De Ptaerto Rico se ha recibido el donativo del Instituto de Literatura Portorriqueña. La Biblioteca Apostólica del Vaticano ha olrecido concretamente el en- vío de ,más de cien voiúmenes selectos; y lla facilitado las "Reglas de Cata- logación" por ella preparadas. La República Dominicana, a través de su Universidad, Archivo General y diversas instituciones oficiales con la entusiasta participación de la Univer- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945

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