Fénix 2, 353-363
morista: "Las pinturas son para quienes las entienden, la música y el pan deben ser para todos y los libros para quienes los estimtn". A pesar de la carestía del libro viejo -de ese que Demctrio García v Emilio Valton llaman "incunable mexicanou- aun hay por ventura, algunos tesoreros que han sabido res- catarlo, sin desentenderse de !o que ha salido de las prensas mexicanas o extranjeras, sobre México, en 10s siglos ulteriores a1 XVI. Sus nombres prolongan cl recuerdo glorioso de bibliófilos com,:, José María Andrade, losé María Agreda y Sánchez, Joaquín García Icaz- balceta, Nicolás León. Gracias a ellos se cuenta con ejemplares que hacen rebriilar el prestigio de egregios tipógrafos y litógrafos; y entre otros figuran G. R. G. Conway, Salo tlale, José Cornejo Franco, Manuel Toussaint, Pedro Robiedo, ?osé Porrúa Tutanzas, Feli- pe Teixidor. Mtxico es tierra de pintores subli~nesy de genios anónimos de ia canción; tierra de poesía y de artes plásticas, con 18 siglos de historia, que ha visto la caída de varios im- perios y el derrumbe de niichas instituciones; pera en el fondo de su vida tormentosa, la imagen extraida del sueño y el signo de la escritura siguen promulgando la gloria del hom- bre que se refugia en la invención poética y en el libro de poderes mágicos que iluininan la vida. Innúineros viajeros han sentido la fascinación de ese país que en América sólo tiene un én~ulo,el Perú, y que han dejado libros de herm+:,sura permanente. en la quc se divulgan sus miserias y sus grandezas. ¿Cuáles son, alguien preguntará, los libros extranjeros cuya lectura es indispensable para quienes quieran asomarse al conocimiento del mundo mexica- no? Esa lista es provisional, pero me atrevo a crecr que si en ella no están todos los que lo merecen, sí son todos los que están: "Ensayo político de la Nueva España" por Huin- boldt (que es el primer balance formal de la riqueza biológica de México); el delicioso libro de Madame Calderón de la Barca, "Eife in Mexico", una sucesión de estampas epistolares que recogió en sus viajes a través de alrnns y de costumbres, de cabecitas y de cabezones; "Incidents of travel in Central Arnerica, C!liapas and Yucatán", por el diplomático norte- americano John Lloyd Stcphens, después de visitar Egipto y Grecia; "Ei México descono- cido" de Karl Luinholtz; "Mexican antiqaities" editado por Lord Kingsbourough para pre- sentar un panoranla de los códices precortrsi~tios;"Mexican arquitecture" de Syivester Bax- ter; "Mexican and Mayaii Art" de Ti~oinasAthol Joyce; "Mexiquc, tnrre indicnne" de Jac- ques Soustclle; "The Mexican nation" de H. 1. Friestley; "El Códice Mendocino", mara- villosamente editado por la Universidad de Oxford; "El Templo de los Guerrcros", que di6 a la estampa la Institución Carnegie; "Badiano Manuscript", presea de la Eiblioteca Vatica- na, que nos es posible admirar gracias a la edición lujosa, reproduciend,:, el texto y los co- lores originales del cadice. que hizo la Universidad de Johns Hopkins paia demostrar Jas excelencias del que está considerado el libro de medicina más antigiio en nuestro hemisferio. E n el balance de la produccijn editorial mexicana de los últin~~os 25 afios, sobresalen por su calidad literaria o su valor intrínseco en la historia del arte o de la ciencia: "Visión de Anáhuac" de Alfonso Reyes, "Los de abajo" de Mariano Azuela, "lllises criollo" de José Vasconceios, "Breve historia de México" de Alfonso Teja Zabre; "El águila y ia serpiente" de Martín Luis Guzmán; "El indio" de Gregorio López y F~ e c t c s ;"Ca n e k de Ermilo Abreu Gómez; "Los tarascos" de José Gómez Mobleda: "Los hombres que dispersó la danza" de Andrés Henestrosa; "Poesía" de Enrique González Martínez, "Viajes al siglo XIX" de Enrique Fernándcz Ledesma; "Recinto" de Carlos Pellicer; "Nostalgia de la muer- te" de Xavier Villauirutia; "Juan Ruiz de Alarcón" de Ant,onio Castro Leal; "Iglesias colo- niales" del Dr. A"cl y Manuel Toussaint; "Historia gráfica de la Nseva Espaiia" de José R. Benítez; "Las cactáceas" de Helia Bravo; "La pintura moderna de M(.xicoV de Justino Fernández; "Cuarto centenario de la impreínta" (edición de la Cámara Mexicana del Li- bro); y el último, cro~~ológicamente, "Arte precolombino de México y de la América Cen- trai" por Saivador Toscano -arqueólogo, crítico, fotógrafo y tipógrafo- que según los dictámenes de la critica es el mejor que apareció en 1944. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx