Fénix 2, 386-391

dependerá en primer lugar, del valor mismo de 13 colección, y en segundo término, de1 catalogador, por la tarea técnica que ha desarrollac!~ al confeccionarlo. El catalogador se ve a menudo frente a problemas complejos, de un lado los libros tan variados unos de otros, del otro los lectores con mxcardas diferencias en cuanto al grado de cultura, gustos, inclinaciones, etc. Entre el niíio que acude a la Biblioteca Infantil, el adulto a la Bibliotec3 Pública, o e1 científico a una biblioteca altamente especializada, existe amplia escala de intereses de lo que se deduce que los sistemas de clasificación y los pro- cesos de catalogación variarán en orden ascendente de tecnicismo, y que el catalogador deberá seguir la uniformidad dentro del sistema y la simplicidad en este mundo tan com- plicado, para que el público que recorra los ficheros encuentre con facilidad lo que busca. Para obtener éxito en su labor, el catalogador debe poseer selidos conocin~ientostécni- cos, derivados del estudio de los diversos sistemas de clasificación y catalogación; un gran sentido práctico para poder ser el intermediario entre el autor y el lector, y, sobre todo, un agudo sentido social, emanado del convencimiento de que su trabajo es un factor de capital importancia, del que depende que la biblioteca cumpla eficazmente su misión de conductora de la cultura. E n cuanto al sistema por adoptarse, se puede escoger el que más ccnvenga a la polí- tica interna de la biblioteca en función de 12s necesidades del público. Cabría recomendar la clasificación decimal de Melvil Dewey y el Catálogo-diccionario. Enero, Febrero, Marzo 1944, BOLETIN DE LA COMISION PROTECTORA DE BI- BLIOTECAS POPULARES, N? 51. Buenos Aires. LUGAR DE LA BIBLIOTECA E N EL MUNDO DE LA POST-GUERRA Por el Senador CLAUDE PEPPER La preocupación universal por un mundo más culto y mejor en la postguerra tendrá en la biblioteca un eficaz instrumento. La biblioteca con sus grandes posibilidades para con- tribuir al bienestar humano. n o solamente será restaurada a su eficiencia de la preguerra. sino que sus servicios serán expandidos tanto cuanto sea posible ?ara llenar las crecientes necesidades de la educación. Le biblioteca, junto con la escuela y el cinematógrafo, son los efectivos instrumentos para trasmitir el conocimiento al mayor número de personas. El co- n,ocimiento en manos del pueblo es una de las mejores armas que tenemos para luchar por una paz duradera en un mundo más democrático y mejor. Mayo, Junio, 1944. - SPECIAL LIBRA- RIES. LA REVISTA DE LA HABANA 1853-1944 Por FERMIN PERAZA La Revista de La Habana, desde su iniciación, ha dado cabida a trabajos de ilustres escritores cubanos y extranjeros, que han prestigiado sus páginas con lo más selecto del pensamiento contemporáneo. Al hacer la historia de esta revista tenemos que remontarnos hasta marzo de 1853, en que comenzó a publicarse con el objeto de dotar a La Habana de "una publicación científica Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.2, enero-junio 1945

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx