Fénix 20, 23-30
26 FENIX por el Capitán Enríquez, cuyo teatro de hazañas fué la comarca del río Magda– lena. En las postrimerías de 1545 se hallaba en Popayán. Allí se alistó entre los tres centenares no cabales de efectivos que Benalcázar proporcionó como refuerzo al Virrey Núñez Vela. Entre los soldados que ya comenzaban a des– collar figuraba Francisco Hernández Girón, a quien ocho años más tarde com– batiría nuestro personaje, enrolado en el ejército real. López no se libró de la desventurada suerte que corrieron las tropas a las órdenes de Núñez Vela en la llanada del Iñaquito el 18 de Enero de 1546, acontecimiento del cual nos trasmite noticias novedosas. Cayó preso en poder de los rebeldes, pero logró recobrar en breve la libertad, cuando sobrevino la reacción en la ciudad de Quito, con la muerte del Lugarteniente de Pizarro, Pedro de Puelles. Posterior– mente, en Noviembre de 1547, se unió al grueso del ejército de Gasea en Jauja, bien en el destacamento que encabezaba el ya citado Hernández Girón, bien entre los 20 ó 25 -entre los cuales figuraba Cieza de León- que al mando de Benalcázar se pusieron a órdenes del enviado del Rey. Asistió a la campa– ña que culminó en Jaquijahuana, pero sus expectativas de una pingüe recompen– sa resultaron fallidas, pues nos cuenta mohino cómo a la hora de distribuir los premios el sagaz Presidente Gasca dejó chasqueados a los que nunca habían quebrantado la lealtad, para retribuir con largueza a los tránsfugas. Sin embargo, en el reparto de Huaynarima (Agosto de 1548) figura entre los agraciados un Pedro López, con 200 pesos de renta, pensión que por su parvedad no creemos proporcionada a la figuración del Secretario López de Cazalla 2. ¿Otro homónimo? Sea de ello lo que fuere, a fines del mismo año, con el objeto de tentar nuevamente fortuna, sentó plaza en la jornada -la tercera entrada- que Gó– mez de Alvarado el mozo, a la cabeza de 400 hombres y 2,000 indios, realizó a la comarca selvática de Chachapoyas (Departamento de Amazonas). La ex– pedición ayudó al Capitán Luis de Moscoso a dominar los nativos de la región de Moyobamba. En el segundo semestre de 1549 participó, con otros 120 peones, en las operaciones militares que emprendió el Capitán Rodrigo de Cieza en el gran macizo colombiano,entre Timaná y Popayán. En esa agreste comarca, a estar a sus declaraciones, fué héroe de hechos valerosos, que lo califican como sol– dado de no vulgares virtudes castrenses. A juzgar por los sucesos que evoca, debió de permanecer en la Nueva Granada hasta 1551, aproximadamente. De nuevo regresó al Perú, y en el Cuzco se hallaba cuando estalló el alzamiento de Hernández Girón, ocurrido no el 7 de Diciembre de 1556 como su memoria infiel le dicta, sino el Domingo 13 de Noviembre de 1553. López se contaba entre los comensales invitados a su mesa por Alonso (no Francisco) de Loaysa al banquete nupcial «aquella terrible y desventurada noche» (Garci- 2 Loredo, "El reparto de Guaynarima", en Revista Histórica (Lima, 1940), XIII, pág. 124. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.20, 1970
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