Fénix 20, 31-73
RELACION INEDITA DE PEDRO LOPEZ 67 que solo al Sor. Presidente le tocaua hazelle md. de justizia; rrespondióle q' pues no le podía dar la vida, q' pa. qué se le ofrezia, q' no podía nada, pues al presente él no auía menester otra cosa. Hizieron justizia dél; cortáronle la cabeza, acudió e! DiQ. Zenteno no le hiziesen quartos. Antes de su fin llamó al Arzobispo don Francv (sic) de Loaisa y le dijo le trujese o mandase venir aq'l labrador que auía dado notizia dél, el qual le trujeron ante sí y le dijo e! Carvajal, en presenzia de! Arzobispo y de otros muchos cavalleros «Villano: como [no] hiziste 10 que te mandé, buélveme el premio que te dí; pues no cunpliste conmigo, dáselo aquí a su Señoría Rma. para q' haga algún bien por mi ánima». El qual declaró allí las piezas q' eran. El se disculpó diziendo q' no era tal. El Arzobispo con alguna cólera y más cudizia echó mano del labrador y le dijo q' le prometía, si luego a la ora no dava lo que Carvajal dezía, de hazerle ahorcar y para maior temor ponelle, mandó llamar al verdugo. Visto esto, el villano se desabrochó y sacó del seno las esmeraldas y cruz, las quales después quiso auer el Presidente, y por estar en poder del Arzobispo disimuló con ellas, y tanbién entiendo que para sacarlas de su poder fuera tan malo y tan travajoso como fué conquistar a Pizarra, según con sus palabras y codizia las defendía. Este Carvajal fué honbre de grandes hechos de guerra; venzió zinco ba– tallas canpales; dió muchos rrenquentros contra los servidores de Su Mt.; hizo grandes crueldades: ahorcó mujeres, frailes, clérigos, comendadores de todo jé– nero de horden; a ninguno perdonava que a su señor enojase, q' sólo de los he– chos destos tiranos se podría escriuir un gran libro, el qual. creo sescrivirá algún día. Vivió este tirano tiránicamente tres años y m". Fenezió como dho. ten– go. Hízose el castigo, ahorcaron y echaron a galeras mas de quivs. honbres; quitaron haziendas de los que hallaron culpados. Hízolo mal e! Gasea con los seruidores de Su Mt.: dejólos a todos pobres, y a muchos de los que fueron contra Su Mt., q' se le pasaron, les dió lo que tenían y más mucho, por manera quél lo que nos quitava a nosotros se 10 dava a ellos. A todos contentaua: con palabras [a] los servidores del rrei y a los enemigos con obras. Ganóeste Gasea el maior premio de honrra que a ganado honbre en aquellas partes. Trajo a Su Mt. tres millones de hora y plata y muchas esmeraldas y perlas. Dióle Su Mt. en rreconpensa de lo que le auía servido el Obispado de Palenzia y de Sigüenza. Plega a Nro. Sor. que con los obispados no se aia ido al infierno por 10 quen el Perú hizo con los conquistadores que tan bien le avían servido. Este apaziguó el Perú con palabras y el bonete debajo del sobaco y no con harmas. Por éste se puede dezir que le ualieron las letras más que a otros valerosos las armas. Apaziguó el Perú; bínose a la ziudad de los Reies y tras él venimos milI honbres, que a cada uno nos avía dho. nos daría de comer y quen el rrepartimiento jeneral que dejaua hecho nos dejaua de come a todos; esto dezía a cada uno por sí. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.20, 1970
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