Fénix 20, 31-73
68 FENIX Desta manera fenezió y fué castigada esta tiranía y rreduzida al rreal servizio toda la tierra del Perú. Hízose el castigo de la manera que dho. ten– go, el qual senpezó y acabó en la ziudad del Cuzco, el año de milI y quivs, y zinquenta y uno (sic) y desta suerte aurán fin todos los que contra su rreal Mt. se rreuelaren. Teniéndolos a todos con palabras, esperando por horas nos daría gra– tificación de nros. servizios, enbarcó el tesoro y su casa; quando amanezió yua ya a la vela. Valióle estar la mar de por mv. que según ví voluntades y que co– josos (sic) fuera, otro alcanze como el q' Carvajal dió a Blasco Nuñez Vela, por– que fué grande ynumanidad quitarlo a los que lo merezían y darlo a los tiranos. Suzedióle llegado a Panamá que avían llegado allí los Contreras, hijos del Gouernador de Nicaragua PQ. de Contreras, los quales venían alzados. Auían muerto a un obispo y a otros muchos, los qales. Contreras traían trezientos honbres consigo. Venían divididos: la mitad por el rrio de Chagre y la otra mitad por el camino de las Cruzes, los quales venían ya en demanda del Gasea, y dividiéronse desta manera porque no se les pasase el Gasea. Tomaron el te– soro quel Gasea llevaua por el rrio y salieron a Panamá. El Gasea con sus letras fué avisado: desmintió el camino; dió horden quen el Nonbre de Dios matasen los que allí avían quedado y en Panamá los vzQs. de la ziudad mataron a todos los demás, q' no escapó sino Rq de Contreras, el hermano maior del qal. no se sabe sies muerto u bibo. Cobró el tesoro sin que se le perdiese un rreal. Fué más venturoso quel judío sabido. Enbarcóse allí con el más próspe– ro tienpo del (tachado: despaña) mundo y fue en breve tienpo a España. Este es el fin y suzeso desta guerra. Fenezida esta, dentro de tres años, se alzó otro cauallero contra el rreal servizio, el qal. se llamaba don Sebastián de Castilla, hijo del conde de la Go– mera: mató al Jeneral PQ de Inojosa, que fué el que dió el armada al Gasea, el qual estava por Correjidor en Potosí. En la ziudad del Cuzco, a siete de diziembre del año de zinquenta y seis (sic), en la ziudad del Cuzco estaua por Correjidor Jil Ramírez de Aualos, el qual hera inbiado por la rreal Audienzia, Presidente el dotor Quenca y Oido– res, los quales por horden de Su Mt. le mandaron quitase el seruizio personal a los vzQs. de la dha. ziudad, sobre lo qaJ. entraron en sus consultas y fueron de acuerdo todos los vzQs. de se juntar un día en casa de Ju Q de Pancoruo. vz q de la dha. ziudad. Hiziéronle ansí; en la consulta elijeron por Procurador Je– neral al Capitán Franc? Hernandez Girón y ofrezieron cada uno parte de sus posibles. UVO algunos que prometían para este negozio quarenta milI ducados y otros más y otros menos: AIQ de Mesa ofrezió quarenta y cinco mill. Con este acuerdo, con gran secreto y silenzio se salieron de la casa del monipodio y se fueron a sus casas. Tiniendolo por hecho detuviéronlo algunos días aunque pocos. En este m". tienpo uvo algunos que se arrepintieron de lo hecho; die– ron notizia al Correjidor, el qal. esperava tienpo para prender a Francv Her– nandez Girón y los demás y fué avisado dello el Jirón y don PQ de Cabrera, q' heran de quien colgava ya aquel negozio. Don PQ se salió del Cuzco. Francv Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.20, 1970
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx