Fénix 20, 74-80

76 FENIX un romano, Manilio, quien lo cantó veraz y elegantemente (Astronomicos, libro 1): La otra parte del orbe bajo aquellas estrellas Nos es impenetrable y sus razas son desconocidas; SlL'; reinos intransitados por nosotros Sacan del mismo sol la lumbre común, y al girar el cielo, miran sombras opuestas y astros que se ponen a siniestra y a diestra se levantan. Ruego, lector acotes lo siguiente, a no ser que nos tengas por inanes espec– tros o sombras: Su mundo no es inferior, ni recibe menos luz, Ni en su cielo nacen menos estrellas; EN NADA CEDEN, siendo superados sólo por un Astro, Augusto, que como estrella toca a nuestro orbe. 5 Pues bien, si niegas tu fe a los poetas que atestiguan bien que nuestro orbe nada cede al antiguo en lumbre, aires sutiles, y otras cosas, citaré a unos filósofos, los mejores en efecto, Aristóteles y Santo Tomás, cuya enseñanza es la mejor. Aquél dijo claramente que este polo antártico está en lo alto del cielo, o sea que es la parte superior y a la vez la parte diestra (De Coelo, lib. 2, cap. 2) 6: Mas el polo que vemos nosotros es la parte inferior, y el que no nos es visible es la parte superior. El Doctor Angélico concuerda con el Filósofo (Comentario, lectura 4): Es necesario que el polo no visible, a saber el antártico, esté en lo alto del cielo. Pues si el polo ártico que siempre nos es visible estu– viera arriba, se seguiría que el movimiento del cielo fuese de izquier– da a izquierda, lo cual no decimos. 7 5 M. Manilio, prmcipios del primer siglo, d. C. Enmiendo el texto ligeramente se– gún las ediciones posteriores. La 'otra parte' del mundo es la zona templada del sur de– bajo de las estrellas que están entre el trópico de Capricornio y el círculo antártico. En el hemisferio meridional, a diferencia del septentrional, las sombras se inclinan hacia el sur. Si dos observadores, uno en el hemisferio del norte y el otro en el del sur miran hacia el Ecuador, para el primero las estrellas parecen girar 'de izquierda a derecha', pero para el segundo se mueven en sentido contrario, e. d., 'de derecha a izquierda.' 'Augusto' es el emperador romano. 6 285 B. Sigo el texto latino. 7 Si miramos al norte y consideramos el sur 'arriba', el sol 'se mueve' 'de derecha a derecha', es decir, desde el este, circularmente. De lo contrario (ver la tercera cita de Aquino), se movería al revés "de izquierda a izquierda" o del oeste al este. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.20, 1970

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