Fénix 20, 74-80

80 FENIX He leído a 10& que he podido, y los cito en esta obra. Pero no me era per– mitido ver a todos los escolásticos, sobre todo los antiguos (por ejemplo, no he podido conseguir a Capréolo sino reducido al compendio de Soncinasj w. Pero los libros de los recientes raras veces vienen; ésta es la razón por qué no adornaremos nuestras páginas con sus nombres'". Finalmente, para no disimular nada, confieso que la única ansia que por esta temporada ha ahondado profundamente en mi alma, es que estos escritos, valgan lo que valgan, se manden a España, es decir, al otro orbe, para ser publi– cados, y (porque estoy lo más lejos posible de la imprenta) que sean depurados de horribles erratas. Pues he visto que las obras de no pocos han padecido la suerte de estropearse feamente en casi todo: períodos mutilados, oraciones desconectadas, silogismos suspensos, palabras omitidas. Y puesto que nosotros, por vulgar error llamados 'indianos', somos considerados bárbaros, no sin razón me recelo de que tales vicios y solecismos recaigan contra el autor del libro. Mas basta lo dicho, lector óptimo, por vía de prefacio. Queda que no rehuses mostrarte benigno al que de ti espera no alabanza sino indulgencia, no aplausos sino merced. Adiós. 14 Capréolo (m. 1444) escribió Libri Dejensionum Thcologiac Divi Tliomae; Barbus Paulus Soncinas (m.1494) es autor de Epitome Capreoli. 15 De los casi 200 autores citados en (la primera parte de) la Lógica, sólo unos 6% son escolásticos medievales, y más de la mitad son pensadores posteriores. Aunque el Lunarejo mencione varias obras publicadas después de 1650, no he visto referencias a libros editados durante los últimos 25 años de su vida. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.20, 1970