Fénix 20, [86-186]

... ) .... y á nosotros, .esto es, del modo con que la Iglesia quiere que se reformen. Este modo es el que diíerr-n, cia la reformación de los hereges llamados llifornw– dores, de la que, desean y pidenlos Católicos mas ajustados y pios. Aquellos quierenrcfármar {i otros y jamas piensan en reformarse: estos piden la reforma de sus. Eclesiasticos ,paracollseguir la propia, de suerte que aquellos pecan en su vana presuncion, y estos 'merecen premio por su deseo. No guardando (,1 dicho modo, todo reformador incurre en el 'crimen llamado Cisma; que es la scparacion del Catolir-o de la Santa Iglesia, ó de su cabeza visible el Vicario de Christo. Mas como esta separncionno es corporal sino espiritual, esto es, de su Doctrina, resulta ser de dos especies, simple y mixto. El Catolice que per– tinazmente no quiere obedecer sus' sanciones en ma– teJ'i~s de su disci plina moral, es clsmatico simple; pero (luien no las obedece, y sostiene pertinazmente que no deben obedecerse, esá UA mismo tiempo he– rege y cismatico , é incurre en el crimen de Cisma mixto. Como esta es Doctrina inconcusa ent re Catolices, debemos en su consecuencia decidir' que la reforma de los Eclesiasticos puede ser ó no cis– mática , segun se, intente y efectuó. Si se intenta la prescripta por los sagrados cánones, es santa J meri– toria: pero si contra ellos, como v. g. que se casen, mu– den restiduras, modo de vivir y dernas cosas determina.. das por ellos, como pretendió hacerlo el Sínodo U" Pistoya, es cismática y herética juntamente. Si ~~ efectúa por' quien la Iglesia Católica ha dispuesto es acto de justicia; si por otra, usurpación y sacrilegio. Deslindemos estos PUnt08, 'que son de Suma impor– tancia, Aunque los individuos que militan baxo el es– tandarte del Estado Eclesiastico se han alistado' vo– luntariamente en él, no "por esto pueden pretender vivir en él corno quieren, sino precisamente confor– me :í las ordenanzas que la Iglesia ha dispuesto.obser– ven, yá cuya eetrechisima observancia se obligaron Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.20, 1970