Fénix 21, 44-57
56 FENIX En octubre de este mismo año, Arce pronuncia en la Catedral de Lima, es– tando Bolívar en el Alto Perú y con motivo de las fiestas cívicas por el nacimien– to del mismo, un histórico discurso sobre la vida del Libertador "preparando", como dice la Gaceta del Gobierno, "el corazón del inmenso pueblo reunido ba– jo las bóvedas del templo, para que elevase en todo el impulso de la gratitud, el obsequio debido al Dios de las misericordias por tan distinguido benefi– cio". (l"). El viernes 23 de diciembre de 1825, al celebrarse el primer aniversario del triunfo de Ayaeucho, Arce pronunció ante el Presidente del Consejo de Gobierno en la misma Catedral, la homilía fúnebre por los soldados muertos en esa batalla. En esos mismos meses, Arce renuncia al cargo de Primer Biblio– tecario, y la vacante no se provee por refundirse este cargo por razones de econo– mía con cl del segundo bibliotecario don José Joaquín Paredes, quien quedó re– conocido en su puesto único. Ni los libros de historia ni otros documentos registran más datos acerca de la actividad de Arce. Sus agitados años anteriores se trocaron en la modesta actividad del Prebendado. En más de 20 años que le restarían de vicia, no res– plandeció casi el brillo de su nombre. Ese mismo espíritu amplio para concebir la religión, para hacerla compati– ble con la tolerancia y la libertad de conciencia, para respetar las formas puras de la creencia aunque no fuesen las consagradas por el dogma, se advierte en otros momentos de la acción de Arce. En dos oraciones -que debieran consi– derarse como modelos de oratoria sagrada patriótica, en que exalta los senti– mientos de afirmación nacional con fervor providencialista-e- que eorrespon– den a dos etapas de su vida, el año 21 coincidiendo con su madurez y vigor es– peranzado en la libertad y la independencia y el año 4,3, aureolado por el tra– monto, en la secuela de una senectud que no ha perdido ni la fe ni la esperanza cn el futuro de la Patria, en esas dos ocasiones, tiene una misma referencia a las creencias de los antiguos peruanos, las que para él no constituyen idolatrías extirpables. En la oración que dice en la Catedral de Lima, el 3 de octubre de 1321, al celebrarse la Jnra del Estatuto Provisorio, Arce dice esta hermosa frase en que vincula la temporalidad del Perú antiguo y el júbilo de los peruanos por la im– plantación del regmlen democrático: "Ocupémonos en estos momentos, de dar gracias a nuestro Pachacarnac, al eterno hacedor del Universo, por "los extraordinarios beneficios con que nos favorece y en preparar nuestros cora– zones para ser fieles a nuestros juramentos y a nuestra amada Patria". (Ir;). 14 Gaceta del Gobierno, 21 de abril, 10 de junio, 30 de octubre y 23 de diciembre de 1825, 15 M. J. de Arce. Oración pronunciada... 1821, eit. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971
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