Fénix 21, 44-57
48 FE1XIX la tesis de la franca independencia. Esta intr-rvcnción en el Cabildo de Are– quipa constituye un momento estelar en la biografía de Arel'. Desde ese ins– tante, convertido en "el espíritu y el verbo de la revolución arcquipeíia". ejer– cerá la dirección espiritual del movimiento, opacando a Jos Angulo y Pucamahua y las decisiones se han de tomar en lo sucesivo por acción de su iniciativa. Apo– yó allí mismo a su amigo el regidor José María Corbacho para que fuese miem– bro de la Junta de Gobierno, y a renglón seguido, debió también decidir la desig– nación de su otro amigo de veladas literarias y políticas. ivIariano Melgar, quien debió estar presente en la memorable sesión del Cabildo. Melgar que se hahía mantenido en comunicación con Jos rebeldes desde su retiro de Chuquibamba y sólo en esos días había llegado a Arequipa formando parte del continente de chuquibambinos que iban a engrosar las huestes revolucionarias. había eompucs– to su "Canción Patriótica". reveladora de su rápida conv ersión del fidclismo tí– mido a la desenvuelta doctrina de la independencia total. José María Corbacho fue ungido Gobernador político dc Arequipa por Ja Junta revolucionaria en esos intensos días en que Melgar recibía el nombramicnto de Auditor de Guerra. Mas a poco de producidos estos hechos. a Iiualcs de noviembre de 1814, los revolucionarios decidieron evacuar la ciudad. en vista de la aproximación de las fuerzas realistas que amenazaban envolverla. Se inicia la retirada el ;) de diciembre y Jos revolucionarios resisten aún la persecución de los realistas, replegándose hacia el Cuzco. Arce y Melgar y algunos otros arequipeños acompañaban en esos IlHJIllCn– tos de prueba a los revolucionarios cuzqueños, Se produjo la hecatombe de Umaehiri en marzo de 1815 y la ejecución de los jefes patriotas después de la derrota, Arce logró huir y trocar el destino adverso seguido por su amigo JvIclgar. A través de las abruptas serranías. Arce encuentra refugio en aldeas olvidadas y pasa penalidades. enfermedades :. hambre, logrando evadir la perse– cución de los realistas. No podía volver a Arcquipa. pues allí se k habí;a abierto el proceso que consta cn un expediente encontrado por Raúl Porras en los archivos eclesiásticos de esa ciudad, que presenta con claridad la acción re– volucionaria de Arce a través de los dichos de testigos presionados por sus acu– sadores (3), N ada se sabe de su paradero hasta que aparece trabajando desde 1813 nuevamente por la afirmación de la causa patriótica -en contacto con los revolucionarios de Chile- y luego, en la capital, actuando ya desde meses antes del acto de proclamación de la Independencia. Hahíamantenido corres– pondencia secreta con San Martín antes de la llegada de la expedición liberta– dora y probablemente debió haber ofrecido su contribución patriótica y conexio– nes en los momentos en que era inminente la negada de dicha expedición, Vivió en Lima como simple sacerdote del Oratorio de San Felipe Ncri. en espera de la oportunidad dc poner en acción los ideales libertarios. Tuvo participación iUI- '1 Haúl Porras Barrcncchca. 11ar;a1l0 JoS(; de Irc«. En Mercurio Peruano. Lima.:\·', I();l-1 01, 107·1 oa y 109·110. Enero-e-Febrero, mayo-e-junio, juljo--agosto de 1927. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971
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