Fénix 21, 62-74
NUEVA <\CTUALIDAD DE VIGIL 67 Compendio de ella. Para la publicación de obra tan extensa como las susenp– ciones no fueron suficientes. Vigil tuvo que empeñar hasta su modesto patrimo– 1110 personal. El Perú estuvo conmovido entre 1855 y 1860 por intensas polémicas en las que vitales cuestiones relacionadas con la Iglesia y el Estado se mezclaron con las pugnas políticas. Vigil participó en aquellas a través de numerosos opúsculos, al lado de quienes en la Convención Nacional de 1855-57 y en el Congreso de 1853-59 así como en el periodismo, batallaron por las ideas libe– rales. El Presidente Castilla, por medio del decreto de 11 de julio de 1859, pu– so de lado al Congreso de ese año que se había clausurado dentro de un "Im– pasr" por la beligerancia de los grupos antagónicos y convocó a nuevas elec– ciones parlamentarias para 1860. El autor de la Defensa se le enfrentó enton– ces con tremenda heligerancia. Su crítica apareció en El Comercio en el artículo titulado "23 de Julio" donde también pidió la paz con el Ecuador, país vecino con el que estáhamos en guerra; y también en el detallado Análisis del decreto de II de julio todo lo cual reunió luego en un folleto. "¡Pobre general Castilla!" expresó VigiL Con su propia espada se ha suicidado. El mismo se ha entregado a la muerte, no la que se recibe en un campo de batalla, sino esa muerte pésima que causa des– crédito y es la pérdida de la celebridad y del buen nombre" e). Quien publi– caba libremente estas palabras enfáticas y otras análogas era el director de la Bi– blioteca Nacional. Y no fue subrogado. En ese mismo año de 1859, el 24 de mayo, para indicar la fecha precisa, llegó al Callao en su viaje alrededor del mundo la fragata austríaca Novara. El doctor Carlos Seherzer hizo un interesante relato de esta aventura en 1362 y el señor D. Pretzner tradujo una parte de él que La Revista de Lima publicó (5). Seherzer narró, entre otras muchas cosas, su visita a la Biblioteca Nacional. Calculó que ella poseía cerca de 30,000 volúmenes cuyo aumento en los últimos años no había sido considerable por la escasez de recursos. Profunda impresión le causó su entrevista con Vigil. De él escuchó las siguientes palabras: "Lo que constituye la fuerza y la moralidad de la sociedad son el trabajo y el matrimonio. Sin frailes y monjas puede perfectamente existir la sociedad humana, pero no sin moral, sin matrimonio y sin trabajo". Estas expresiones asombraron al viaje– ra austriaco. Interesa agregar que según él, a pesar de sus excomuniones, Vigil gozaba del respeto público. inclusive del pueblo que no leía seguramente sus es– critos contra la Curia. 4, Documentos relativos al decreto de U de ¡ulio de n/59. Lima, Imprenta de El Comercio por J. M. Monterola. 1859. La frase sobre' Castilla en la p. 19. El ataque sigue cn la p. 20. 5 La Revista de Lima, tomo VII, pp. 108·114 Y 137-145. Publicada posteriormente por Estuardo Núñez en su Viajeros alemanes al Perú; cuatro relaciones desconocidas de: P. Wolfgang Bayer, F. Gerstaeekcr. Karl Scherzer, H. Zoller. Li– ma. 1969. pp. 83-81. Traducción de Ernesto More. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971
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