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36 FENIX ta a los "Ciudadanos ya elevados a la alta dignidad de hombres libres, a hacerse dignos de tan gran nombre", Este artículo no está firmado, lleva sólo las iniciales F. D., que pertenecen a Félix Devoti, médico con una decisiva vocación patriótica y que escribe fre– cuentemente en publicaciones de la época. En los números 5 y 6 hay otro artícu– lo suyo, que no tiene titulo y en el 7 otro, sobre "Los Dercchos de los America– nos a la Independencia". El interés de estos artículos es muy relativo, no nos proporcionan informes; pero si reflejan el estado emocional del autor y su deci– dido patriotismo. En el número 2 se lee, un interesante artículo "Reflexiones sobre la Inde– pendencia del Perú" que continúa en el tercer número. El estilo y las citas, que demuestran erudición y las notas que se acompañan, nos impresionan mejor. Sensiblemente es anónimo. Sin embargo no extrañaría que su autor hubiera si– do Fernando López Aldana, que estuvo vinculado a esta publicación pero de quien sólo aparecen dos remitidos, con los que acompaña copia de interesantes comunicaciones, que San Martín dirige a Ricafort y a Pezuela. Estas "Reflexiones" destacan entre los artículos aparecidos en Los Andes Libres como los de mayor importancia, junto con el Cuadro Político de la Revo– lución que leemos en los números, 9, 12, 13 Y 15, si bien no se trata de un original, sino que es una reproducción de un periódico chileno llamado El Ceno sor de la Revolución, cuyo redactor único fué el célebre don Bernardo Montea– gudo. Santiago Negrón escribe en el número 10, un artículo sobre los motivos y las bondades de la libertad. En el siguiente número vemos un editorial so– bre la Educación. Es anónimo y se refiere a la necesidad imprescindible de educar en el amor a la patria y a la libertad, que es la base de la felicidad de los pueblos. Las citas se remontan a la antigüedad griega, para luego criticar con tono acre al régimen colonial español, afirmando que no tenía títulos pa– ra regir a los destinos de América. Todos estos artículos más que doctrinarios están destinados a ponderar la revolución y a crear un clima favorable a éIla, avivando el entusiasmo por la causa patriota. Hay continuas loas al ejército li– bertador y en Especial a San Martín, alusiones mitológicas, comparaciones con héroes de la antigüedad, citas latinas y referencias a los filósofos de la encielo– pedia y a tratadistas de la época. Es de interés consignar un corto remitido por el General don José Rivade– neira y Tejada, antiguo patriota, que desde 1807 había trabajado por la Inde– pendencia, hasta sufrió prisión durante varios años en España, en donde se vinculó con el Precursor don Francisco Miranda; y cuando regresó a América se enroló en el ejército de la Patria. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971