Fénix 21, [88-183]

Si una 5 taneia la á este desventurado Perú; prefiriendo en.. tre todas las recompensas con que le ~lI'illdaball su .po~jclOn y sus mé– ritos, el rhonor peligroso de ser el eampeon de I~ libertad Sud·Ameri· cana, á la ventaja mas inmediata de aprovecharse de SU9 despojos. MISCELANEA CHILENA. SANTUGO JUEVES 8 n~ MARZO DE J82t. Desde el principio de nuestra revolucion unas de-las principales imputaciones que nos han hecho nuestros enemigos, ha sido la del liber– tinage éímpiedad. No se armaba a los pueblos, no se enviaban expe– diciones tanto para reducir. i los rebeldes contra el rey, cuanto para ex– terminar impios , libertinos, enernizos de la religion de Jesu:Cristo. Y eran los españoles quienes nos hacfan semejafltes acusaciones. Obsevese la conducta religiosa que ha observado Chile en once' años de revolu– eion : eompárece con la que tiene la España, desde los momentos en que proclama su libertad decídase cual de los dos pueblos merece el nom- bre de piadoso y á su religion~ y cual el de innovador y destruc- tor de la re1igion dé sus mayores, El si~uiente proyecto de concordato, a"lHjlle se pllb!icó como una meraiteoria ha obtenido la aprobaeion de b pluralidad las cortes espafiolaacon algunas ligeras variaciones Teor!« perra la de 'una tonl!órdáta que la ",atió'Ji es" celebrar S. S. para la-reforma del clero, si el sabio!J las cortes- iubiese pót' conveniente acceder ti los ~el. unitormes- los arnárUesde la Patria, - PRELIMiNAR. el estado eclesMstlcd abserve en parte de su población ¡ que 'Sus rentas eíar:. perjudican ,la parte. l~boríosa.' con grave perjuiCio .del .estado; que pudiendo y debiendo aliviar- los pueblos en sus contribuciones, y á sus muchas urgeücias,. se vé obligado á alterar notablemente la fortuna indiv!dual, de los ciudadanos , 'Por ~ustelltar clferpos inútiles, consulte el testimonio su propia experiencra. No quiero que tenga el trabajo de recurrir á los excelentes tratados y memorias en que está. demostrada hasta la evidencia matemática , la inutilidad aetantoi¡ ecle– siásticos , y la necesidad de-reformar este luxo asiático, que á título del religion asola las familias del estado, é imposibilita la marcha feliz de nuestra economía política. . A mas de este excesivo número de sacerdotes y' sacerdotisas; que divididas en clases, generas y especies forman diferentes cuerpOs, des– figurando ó haciendo misteriosa la' unidad y simplicidad .de la religion de Jesn-Cristo. es ya notorio que sus -costumbres , lejos de edificar á los pueblos, los conducen á desconfianzas]' recelos sobre la 'verdad de la misma religion. Qué efecto puede producir en los sentimientos delpú– blieo ver por exempl? la clase de canónil1os, li~oorviendo ca~a. uno mía renta capaz de summistrar honrrosa isubsistencia a doce familías labo– riosas del estado " sin mas oeupaeion que la de sentarse en una silra. para oír cantar los salmos de David, y ser luego ccndacidos desde 18 Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971

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