Fénix 21, [88-183]

El hombre que en su estado primitivo no conocía mas h fa fue. 1., reunido en sociedad, aun conserva gran parte de su carácter feroz: y parece que la naturaleza ha encargado al sexó el cuidado de~:lviz;:r1e. Dotado de un corazou mas tierno y sensible, hace sen– t;iral homhre la necesidad de ser afable y benéfico: y le avisa que hay dé!;gTaciados que eXigen, Sil compasiou y Sil amparo. Su blanda ma– no pule los resortes de la sociedad, retina las costumbres, sostiene la armonia de la civilizaciou y el deber. En todas palotes, adonde es mas poderoso el influjo de las mugeres, son rnas cultos los pueblos: y son bárbaro", y crueles en Asia adonde Una educaciou monstruosa y servil las en vi lece. Tres siglos en que la tiranía estudió todos los medios para su .. I)lergirnos en la ignorancia y miseria, han hecho menospreciar hasta áhora el fomento de establecimientos tan necesarios para el cultivo del séxó. Nuestra reg'enenlcion política reclama en eldia las atenciones de llU gobierno ilustraclt: la filantropía de un PROTEC1:0R filósofo, tan activo en la guerra, como lleno de. sagacidad y afable en la paz, di– rigirá sus miras a un objeto de tanta. importancia, del que pende la estabilidad de. nuestra santa Independencia, y de nuestra suerte futura, Sí ,\irtuo,;as .mugeres : las gracias, 'de las que ha sido pú~dig'a aqní con vosotras la naturaleza mas que en 'ninguna otra parte del glo– bo , recibirán nuevo brillo con. una educación metódica y Vil'trlO'SOt. Vuestros talentos, cultivados, harán las delicias de)a:socie(Jad, mejQr que 103 frívolos ornatos y el voluptuoso fuego de-los placeres. Es– }lQsa~ tiernas, inspiraréis el sagrat]o amor de la Patria en los pechos. de vuestros maridos; y seréis, COlJ la imperiosa influencia de vuestras a~las¡ nuestras segundas libertadoras, Madres virtuosas, prepararéis Ios" héroes que han de sostener- nuestros derechos, y.ciudadanas de uu ¡lais' ll:bte;,.elmtlaréisriuestras glorias: ocupadas en las domesticas tareas, lOO– i~l(i)sde patriotismo y de vhonor " llenaréis los grandes destinos qu.– Áa.l1uturaléza osha. confiado, y las esperanzas que en vos cifra la Patria, F. D.. • ADVERT.ENCIA. Nada mltan necesario como la ereccion deestablecimientos-de edueaeion pública para el sexo: y necesitando ser detallados por me> ner Iosplenes que puedan adoptarse, suplicamos a los verdaderos aman"~ tes.de ! 'pais á, que tru?ajeh ~hrc un oojet:) de ta!ltairn'portalléi ~t.JZ, :omun,qtl'enpor medio.de la Imprenta sus ideas, Eurnedio de la:S"~ ves atenciones d.b que está rodeado este gobierno, nada des~~ de lo que pueda ser conducente a nuestra felicidad , que es el.6bj~~ único de sus-desvelos. Todo ciudadano esta obligado enCl:laffl¡l)pli~'~ da a comunicar sus ideas J si estas son concernientes al,hie.n-~·deE~~ tdo. Este es el motivo porque se ha sancionado la libertadde lajm~ 'cota, y esta será siempre el Paladion conservador de nuestra slUJ1tl dependencia, y el garante de nuestra seguridad, si sabernostiS-á,tIl "ila con la moderaeion y el honor que corresponde á hompr~ Trabajémos en poner la base de este gnlill(le edificio, ('.u:yasq~ uestros hijos, Trabajémos para la posteridad. El fu'ltlf¡/ e solo a sí mismo, ni al tiempo en que existe ; él¡~ iSi hombres, y ~ todos" los sigJos. iDichoso el qué P-A1IIi1 l~O á la felicidad del género humano, aunq,-, Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971

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