Fénix 21, [88-183]
5 Ciudadanos: el altar nos espera. Las armas entrelazarla" con el pacífico olivo le rodean: emblemas de la moderacion y la fuerza. La hora prescripta al sagrado rito se acerca : vamos a cumplir el ac– tó mas terrible de nuestra vida. Juremos de Una Vez la INDEPEN– DENCIA ó la muerte. No nos queda medio para elegir, sino elegir los extremos., Tiemble el sacrilego que al acercarse a las ~ras des– mienta' con el corazón lo que pronuncian sus labios; y no halle en su pecho valor que baste para sostener sus promezas, No se engaiía. impunemente al TODO PODEROSO, á quien invocarérnos por testi– go de nuestros votos. No es este un juramento de farza, de aquellos 'lile tantas vece.s, opuestos entre s~ mjsmos,. ha exigido de nosotros la trranía: este dimana de la expontanea y universal voluntad de un pue– hlo, que en su horfandad ha recobrado sus derechos, Aquellos nos de– grauallan, remachando nuestras cadenas, este las rompe para siempre y nos ennoblece. E'rEUNO DIOS, que desde lo alto reglas con sola una. mirada el destino de las naciones: TU que has visto la sencillez de nues– tras almas, nuestra lealtad, y los beneficios que hemos prodigado, á. los infames, que cobardemente nos han abandonado: TU que pesas en la, invariable balanza de tu eterna justicia sus crimenes y su perfidia: vibra sobre ellos tus rayos vengadores, y la justicia de nuestra causa halle en tu presencia la duracion y el amparo. Ministros del Santuario: interpo– ned vuestro santo ministerio: y. vosotras vírgenes religiosas> desde el sagrado retiro redoblad vuestras preces: ellas son agradables an– te el trono del Altísimo: entonad los cánticos del Señor, y con ellos suban como sube el incien~o,nuestros votos al Cielo. Nosotros en. recompen– saceuservarémos siempre intacto el explendor de los templos, y gus– tosos sacrificarémcs la vida para preservar esos felices asilos de la ino– cencia, del furor de esos bárbaros que no. conocen OTRO DIOS> OTRA LEY QUE LA INMORALIDAD Y LA FUERZA. F. D. ...... HIMNO DEL RENACIENTE COLEGIO DE SAN MARTIN, DENOMINADO ANTES SAN CARLOS, AL INMORTAL PATRONO QUE lIOY LE ENGRANDECE, COMUNlCANDOLE SU ESCLARÉCIDO NOMBR-E. ,. ••••. Romanosque suo de nomine dicet, CORO, Cual eoleis , recurrid á las mUsas. martinianos; su aUfA:ílio fmplorád ~ !I 1llltgtlifico objeto fecuhdó, de la Patria en el Héroe cilntad. . ¡Qué favores al mundo]'eruanó hoy pwd1)!a bupwma de-ida I ¿ Iioll los vanos prl'stigi05 de un sueño j iJ ('8 la mas placentera verdad 1 Si, que ('n medio de tantos encantó&, todo ('5 vida, todo ('8 Iib('rtad : y IIIS allllllli. ('11 dulce transporte. se cumplac:cll siIltit:udo la paz. . SI álgun dla el mi!feo1'o ominoso, consternando A los blp del 1101, . pte&l'ntir lea hiciera Iba males ile inbumana es~la agmiórit de hoy J ,\ fin de antlnclamos]u gloriu v"iOlill. Y feliz pJ'Ok>cciOD" en lll~ agowto ae torna cada 4uo y' 1eal c:orazon. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971
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