Fénix 21, [88-183]
t ' ~. 1. 1 D' '~f)'" . nI e sangre agraoa a os paganos lO~, .. v ¡ c.. s. ,. ..: 'ntc· .', hh conducen sus j)'tSOS 'temblorosos alile el réy de los l'cru.w", ; v ella homicida acero Sllll1Crgen en el "CI}il!C~'O á este infeliz monarca: ~I1IJC¡¡ por las t~~calas eusnugr',ntada"l al s(¡I,1O que han usurpudo : profanan el santuario de las leyes: ,;schr1Izan a los pueblos: obscurecen con el vapor que exhalan sus pt$tlféras maldades el. claro resplandor del Dios de los incendios; y al mirar la brillantez de los astros que reficct,» en los metales de las cavernas subterraneas , se precipitan por loo'.!.:" los con la lampara en la mano corno el atrevido Telernaco a 1../'" aiones del abismo en busca de su padre Ulises. Entronizar· eios proclamando religion, y con una mane levantan el signo paz, y ccu la otra asesinan á la iuocenciu perseguida ¡,A dón tábais entonces héroes de la PATRIA que no empuñasteis furiosos la venautiva espada para condenar al hórrido Leteo, á los Pizarras y Al:l~gros t i Sí, fieros y detestables manes que Ilorais desesperados I~ suerte que disfruta el infeliz. Perú ! acordaos de los males que le ha beis causado; mas la PATRIA ha idestrozado sus bárbaras cadenas y aunque miraba la hoguera i?CClldiaria e?- que interitas.teis (Iesapa~' recerla , ella clamaba por su libertad perdida como Ta tierna Fulvia reparando la llama abrazadora por su querido amante. Dejadme ima~ genes funestas cuyo lívido semblante estremece I~ifuror, y cubier– tas de sombras sepulcrales> Ilorad eternamente la Independencia qült gozamos. Nosotros que oprimidos contemplabamoil nuestra desgracia, mien~ tras el pesado SatHI'1I0 daba movimiento á su volante circulo, nos acom– pañaban ~olo. el miedo, y la amargura, y cuando sobre Tapavorosa tumQa~l monarca destronado; illvocabarnos sus tr~$tes larespara Ilo– ra.r ~OIl ellos en patéticos y~r~v16s.' los mn~es de. la. p. ~t~'ia/.'~.l.'p .... ~a. recia lit t~lstezacomo un espectro pahdopersuadléndo!\95"co,. pern~s anuo; ellos nuestra eterna servidumbre : pem se nustrnronStis funébl'C;S ()r;\~ culos, el héroe libertador se aproxima á nuestros mu~:",,~t ISt.S." trato del Perú se .. estremece acongojado, consulta a la fieraq. ~~~ 1¡.l. que con ojos centelleantes y balbuciente lengua le pronostica suMllii te miserable; yidespreciando el palacio de su Jespotismo , corre de!' pavoridocon susorniuosas .huestes, despedazandoles sus detestables pechos la desesperacion y el desconsuelo. El huye y deja il. la ei«dad abandonada ,'pero Uega..6 sus umbrales el héroe PROTECTOR á mlmé7 ra del;astro'lumino80 que asoma su dorada. cabeza despues que han eesado'Ios horrores de la tempestad, JI lanzando desde su brillante trI)' no mil.rayo.s de.valegria zdlumiua en el momento la obscurs..-cida aj. mosfera inspirando en el timido corazón de los mortales el gO,zo"j el conteItto.La. libertad despierta del letargo en que yacía, y vigo. rizando su ditino influjo el desfallecido aliento del triste amerigulo; proclama -enagenado de un éxtasis celeste la Independencia de la Patria, Viene.enfiu el suspirado dia[I]; el templo de la paz amanece alumt brado con las lamparas de la virtud; en el sacrosanto altar resplnnl -decen los: atributos del- eterno; él presencia el acto mas solemne 4t nuestra vida: -Ios allgeles del firmamento bajan circundados de gi~)~ yen sus doradas alas elevan los perfumados aromas que exhalan n~ tr,os pecW1s,;. el sacrifieador peruano invoca p?s~ado de rodiJtasJá'~ ,,<1 soberaea <y convocando al rededor de SI a los amantes de la)! da, juro,,, delante de los cielos la Independencia del Perú. ,pifIos nosotros en el seno encantador de las delicias; 4.. ' . uilos los momentos plácidos de la vida, y solo t euerdo fatal de que permaneciesen en nuestro slJ\;. opresores; ellos preparaban en secreto los puñal\. ulio de 1821 lta.ra época en los fastos de la histórit d del dominio español bajo el 'J.ue liablamos gemirU Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx