Fénix 21, [88-183]

;t j'('h':"JI"" r hacer perder el equilibrio ,1 la l>t"Opa y a' muuu, n:Il¡,;:I,' torlas tj(!IlCll fijo:; los ojos en :llh, -: I;l'J .,\~ert~: prescutéruuu..., d"I;I'IL f!, clhb d"~ílns <1" nuestro nuevo atrdl¡¡jO, (ligrlOs d(' los gr¡~II' dí'''' dc~lillíl" qllC JloS "Spil :ti' El hombre "1' ¡ ,'¡~ partcssl'r,i lo que' S(' quiere que sea, SCa:'''l que se combiucn la~ ¡11'~l¡ll!('i(¡lll'S jlli¡¡wras dc su ui!iez, COIl las quc «;.,ti, ge despur« i-l ¡'¡['''i'li !,ui,li;") :;JI !:J ('dad mas Jlu:!:tm. Aquellas echan los primeros fUlHhllH,fihh d,' la sociedad, estas los consolidtu, ; y a:n has reunidas j(lr"¡'lil !, di,,:ÍIlH¡; caructéres di: lo·; ¡¡¡!ChAos, seuahll el grado de su aHi, idad ., d"i'ídcII de "JI sUI;·rte. D:'iuasiado se ha pon– derado hasta. ahora la ¡;¡d"I(:Il('i,¡l. de: l.i-, nucionex quJ lia'litan tos pai– ses e;ilidos, y entre tr.'>p,e,,'. El I!O,¡t!,¡;, s~ Ifw.lda por la C,hl~~l\:i()n, su moral se sostiene por bs CO.UI ',!:'!':·'; ,;(' consolida por Ll"; ")ves; y no es en él tan ahxoluta h !';/\'; 'I¡('ía del clima corno en los (1<:ina::l seres organizados. No 11lU'01l !ilihi,:illcs los Asirio, en el medio de ¡';1[8 abrazadas arenas' no lo fueron h.,jwbl'cos de la Palestina. La histo– ria antig'ua nos presenta naciones illll;¡·,triosas y. g'lúórre¡'a~, bajo el cie– lo mas ardiente; y FU los. mismos sitios rcyna ca el dia lit mas bru– tal 'ignorancia, Entorpecidos los modernos g;rieg'os deshonran la pa– tria de Leouidas v Hornero : y el estúpido Musulmán veg'¡;(¡ien la mi– seria al pie di.! la~ famosas pirámides del Egipto. Desaparec¡ó de aque– llas dCsl"('acíadas rczioncs la libertad qae había sido madre fecunda de tallto~ hrrocs; v e~l ella desapareció su gT¿lItdeza: y su gloria. Linia al contrario) Lima que oprimida bajo ~l cetro de hierro de sus auti-: guos tiranos, dorinia en los brazos de la molicie, apenas llego a sen– ti~ en su seno la llama de .la libertad;cnanuo se abraza en su entu– siasmo;' desplcga un nuevo carácter ; y SI). valor denodado, hace tem-, ~Iar á esa t~opa de .'an?alc!s 'quc , s:)diclnü~ de .~anFc y de r~;ri?~st arnenazuba desclarla. ¡Dla SIete de setiembre! tu fijarás la época¡j,l~ -, ~ r~·glorias. Este dia solo borrará para siempre la memoria d' ;igua'apatía: Las nuevas ideas de libertad y de patria,ellassolis"fi:aii ?foducido en un instante esa mutacion tan glOl'ios,t, Y 1, cuál sera~] éXplendorde este pueblo, cuando una educación vigorosa fomente en él tan sublimes ideas? . , . Cuatrdoen la infancia recogen los "en~idos los primeros mate- riales para el. pensamiento, cuando este poco a poco se desarolla por medio de' la comparacion , se suscitan. entonces. las ideas del bien y del mal, quemodeladas con el exemplo , fortificadas despues con la edad,' forman el corazón de la juventud, y le ponen un sello qué'no JWrran los tiempos ni las ~isicitudes hllm~Hlas, .;\-sí entra en la soc~e~, ¿ad, lle~ando slC~pl'e conslg€). aquellas mismas Ide?-s que en el al1;>ot.> ~e su vida estampó la: educación en su pecho. Inutilmente se cultlvl:\; después elentendirniento: inutilmente. después la educacion públic~Y l':l,e t~l .puede llaml~rsela leg'islacion: trata de mt:jorada; .Est,¡t.p;' l.ra castIga~ los delitos , mas no podra precaverlos; podrá !lnpelel~::lJ ;mdadano .a que cumpla con sus preceptos, mas no le hará VJrtuoso Tal' es la... fuerza de la. primera enseñanza, tal el imperio de las'costum:" 'es ' .. lWc l?s vicios mismos y los crímenes mas horrendos se han 'w– '''l'Izado a veces de virtudes, La .crueldad y la venganza mereci~ lógios entre las naciones antiguas: aprecióse el engaiio ; y el SUl. + reputó por heroisino, educación primera esta cifrada la suerte del. ciudad. de lasociedad , y la felicidad de los pueblos: si sÍÍío exigen la atencíou mas séria de un gobierno ílustr-a- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.21, 1971

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