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182 FENIX minación que se tomará haciendo un balance de las ventajas y desventajas de cada política: Si el material tiene relativamente poco manipuleo se pueden guardar sueltas, considerando que la fotografía montada ocupará un espacio tres veces mayor que el de la colección sin montaje. Si se guardan sueltas, irán en sobres con el número de la fotografía en una esquina y en el reverso de la misma. Resulta práctico agregar el número de la gaveta en que se guarda. La fotografía sin montaje tiende a arquearse caso en que ofrece mejor pro– tección el archivo horizontal, el que por otra parte resulta incómodo para la con. sulta del material (siempre se buscará la foto que está más abajo). El archivo vertical de las fotografías se hace cuando se las puede mantener en forma com– pacta (sujetas por dispositivos especiales o en folders con solapas) para evitar que se doblen. Si se guardan sueltas es preferible protegerlas en sobres individuales ya sea de papel manila o mejor aún de plástico transparente. Montaje: (Véase Montaje de Reproducciones Impresas). Equipos Resulta de utilidad contar con una guillotina, y es recomendable una prensa para montaje en seco [Kodak, modelo EIIOV) ya sea propia o al– quilada. El montaje en seco también se puede encargar a lugares especializados. Negativos: Los negativos fotográficos presentan pocas dificultades, además de no ser considerados material visual. Se guardan con el propósito de hacer copias adicionales. Los negativos sufren mucho con el uso y las variaciones de temperatura y humedad. Irán en sobres de plástico o papel transparente. Tanto el negativo co– mo el sobre llevarán el número de la fotografía. Para marcar el negativo se usa tinta a prueba de agua (tinta china). El número va en caracteres pequeños pero legibles. Clasificación: La clasificación de arte usualmente se empieza con la suhdivi– sión del medio artístico, luego el período, el país y el estilo. La clasificación del ma– terial visual no está reglamentada y el orden antes mencionado está sujeto a varian– tes impuestas por las diversas necesidades particulares de cada biblioteca. De prefe– rencia no se recomiendan sistemas numéricos sino una epigrafía simple auxiliada por referencias cruzadas. (Véase al final "Esquema general de la Clasificación del Metropolitan Museum of Art"). Catalogación: Para dar a conocer al público el contenido de la colección se le ofrecerá la información de dos maneras: l. Por un catálogo de fichas. 2 . Por un índice o lista dando relación de los asientos principales. La decisión que se tome depende del usuario. Hay opiniones que sostienen que una colección bien organizada no necesita fichero ni índice, la colección misma sir. ve de índice auxiliándose con referencias cruzadas. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.22, 1972

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