Fénix 22, 168-230

EL MATERIAL VISUAl, 183 Se haga o no se haga catálogo, las referencias son imprescindibles. Si se decide trabajar en fichas, ellas irán en el catálogo general junto a las de libros o aparte en un catálogo especial. Depende de la colección y de la comodidad para su con. sulta, En caso de usarse las fichas incorporadas en el catálogo general se diferen– ciarán de las de libros en forma práctica asignándoles otro color. La ficha: La información básica que debe aparecer en la ficha será: A. l. Nombre del artista con referencia del seudónimo si lo tiene. 2. Fecha de nacimiento y muerte. 3. Nacionalidad. 4. Período cronológico y/o movimiento artístico al que perteneció. 5. Escuela artística. B. Título de la obra, técnica y fecha de factura, medidas, colección en que se encuentra incluyendo el nombre de la ciudad. Entrada: La entrada principal es por el nombre del artista y si la obra es anónima, por el título; con secundarias por el título y los epígrafes que sean ne– necesarios. El epigrafiado ha de ser simple y breve; por ejemplo: Arte cristiano, Madonnas, Retratos, etc. Fichas: Representa una gran ayuda el pegar en el ángulo superior de la ficha una pequeña copia de contacto en blanco y negro, lo que ofrece la refe– rencia exacta sin tener que tocar la colección. Un método efectivo pero caro es el uso de fichas sensibilizadas en las que se reproduce fotográficamente una reducción del original en uno de los ángulos supe– riores. Los datos mecanografiados se agregan posteriormente. Acceso: Las propiedades físicas de la fotografía impiden el acceso directo de parte del público; el manejo de la colección se limitará al personal de la Biblioteca El usuario debe valerse del catálogo o de una relación que informe del contenido en téminos generales. Archivo: Se hará de preferencia en muebles de metal y no de madera. Las gavetas serán de fácil manejo y de un tamaño adecuado al de las fotografías. Si éstas van sueltas, el archivo puede ser vertical u horizontal indistintamente; sin olvidar que al estar verticales deberán ser sostenidas por algún dispositivo, guardadas en folders, cajas o en su defecto, estar muy compactas. Si van monta. das, definitivamente lo más práctico será el archivo vertical. Proyección opaca: Las fotografías y reproducciones impresas pueden proyec– tarse con un aparato especial. Estos proyectores funcionan a base de luz concen– trada y espejos. Los focos que se emplean son de gran potencia y a pesal' del siso tema de ventilación, las reproducciones proyectadas con frecuencia se amarillean o Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.22, 1972

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