Fénix 22, 168-230

En la Biblioteca EL MATERIAI~ VISUAL 199 Los principales problemas que presentan las películas son: su catalogación, almacenamiento y preservación y además los derechos de exhibición y proyección que rigen el uso de este material. La película cinematográfica aún no ha cumplido 80 años de existencia y desde entonces la biblioteca ha tenido que improvisar y adaptar técnicas que por mucho tiempo se han usado para los libros; además es un material que está en constante perfeccionamiento, primero vino la transición de sileciosa a sonora, lue– go la integración del color, la película estereoscópica, anamórfica y por último el video tape, avances que la biblioteca debe conocer y a los que tiene que ajustarse. En 1938 se fundó la Federación Internacional de Filmotecas (FIF), a ini– ciativa de la Film Library del Museum of Modern Art de New York, de la Na– tionai Film Library del British Film Institute de Londres, de la Cmémathéquc Francaise de París y del ex-Reisohsfilmarchiv de Berlín; cuya actividad abarca todas las materias referentes a la investigación, conservación, clasificación y cir– culación de películas. Comparación con los libros: La diferencia física entre libros y películas hu– ce que necesariamente se busque una aproximación diferente para su uso y ma– nejo. Dn libro es fácil de consultar, se examina directamente y por lo general cuenta con un índice que hace referencia a su contenido de manera simple, ade– más su título es el que con frecuencia indica el tema principal; mientras que con la película lo único que se puede obtener de inmediato es la descripción que aparece en la caja protectora, si existe. Hasta que no se haya catalogado no se podrá determinar su contenido a menos que se proyecte. Es importante tener en cuenta que la película no es otra forma de libro, ni en su función, ni en su propósito, por tanto, pensar en ella como si fuera "un libro parlante en movimiento" es eliminar algunas de sus virtudes esen– ciales. Los libros son primariamente de uso individual; las películas por su natu– raleza están dirigidas a grandes grupos y procuran en lo posible captar el in. terés, informar y, quizás aún, jugar con las emociones de una gran porción del público. Para llegar al libro hay que saber leer; la película es capaz de comunicar hechos e ideas a personas que sólo pueden comprender en términos visuales. Organización: Para adquirir y mantener la colección de material visual es imprescindible contar con un presupuesto estable suficiente para: personal, equi– po, accesorios y material cinematográfico. No empezar el servicio con menos de 25 películas y si la biblioteca es mayor, con no menos de 100. El presupuesto de funcionamiento habrá de permitir la adquisición de, por lo menos, 1 película por Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.22, 1972

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