Fénix 22, 168-230

212 FENIX La instalación del receptor puede hacerse con cargo al presupuesto audio visual o por donación de un protector o de los amigos de la biblioteca. El televisor es especialmente importante en la biblioteca pública, en la que servirá cumpliendo una labor informativa y educativa y puede valerse de la te– levisión comercial para hacerse conocer, por anuncios, charlas breves, reportajes, debates y con la producción de programas propios por la adición del circuito ce– rrado. Con el circuito cerrado, la biblioteca ya usa la televisión como instrumen– to profesional. Aquí, los receptores de TV de las bibliotecas de un territorio cons– tituyen una red establecida. (Se trata de los mismos receptores de TV utilizados por los canales comerciales y educativos, la adición del circuito cerrado no irnpi– de otros usos). Algunas bibliotecas de la red están equipadas como emisoras de televisión, con un estudio pequeño pero- eficazmente instalado; pupitre de control de conmu– tación, tomavistas, luces, micrófonos, etc. Gracias a este sistema se puede prácticar la "lectura a distancia" dando un óptimo servicio de consulta con nuevas proyecciones de servicio. A este aspecto. se referirá la experiencia de la biblioteca pública de Detroit que desde hace años trabaja activamente en este campo. "Una red de televisión en circuito cerrado permitirá a las bibliotecas cuyas colecciones de referencia son limitadas, utilizar los recursos de bibliotecas más importantes que formen parte de la red, para responder a consultas que requieren una demostración, visual, como un cuadro, un diagrama, una ilustración o cual– quier clase de material impreso. En la demostración hecha para la Conferencia Anual de la Asociación de Bibliotecarios de Michigan, en 1961, se explicó cómo la biblioteca pública de Detroit se proponía organizar un servicio de respuestas de esta clase en todo el estado. El procedimiento sería el siguiente: una persona dirige una petición a la biblioteca más próxima; ésta, después de comprobar que la pre·· gunta requiere contestación visual y que no la puede dar con los medios que dispo– ne, transmite la petición a la biblioteca que facilita el servicio de respuestas, la cual indica el tiempo que necesita para contestar a dicha pregunta; la primera bi– blioteca avisa al interesado para que esté presente al ser trasmitida la contestación o para tomarla de la pantalla de televisión ... En la demostración de que se trata, un representante del almacén Lobby Ho– bby de Detroit tomó fotografías con un aparato Polaroid Land de las imágenes transmitidas en los aparatos de la sala de reunión; 10 segundos después la impre– sión estaba hecha y las copias Polaroid se mostraron al público sobre un proyec– tor opaco para que vieran con claridad. El bibliotecario dirigió la demostración desde el estudio de la biblioteca, dio la referencia bibliográfica para cada respues– ta, y dijo unas palabras sobre la fuente de referencia mientras la fotografía perma– necía en la pantalla". (1). (1) Dance, James C. La televis.ón y su posible empleo futuro en las bibliotecas. En Boletín de la Unesco para las bibliotecas, París, ene-Feh., 63, n. 1. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.22, 1972

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